Temujín o Gengis Khan nació en Mongolia en 1162 y con visión y fiereza
creó el mayor imperio que se conoce en la historia.
Como es común en los grandes personajes su infancia fue dura al ser
asesinado su padre y su familia sufrir en la penuria, pero se superó.
El jefe asesino lo apresó, pero él escapó, se hizo
famoso entre los clanes y quedó como príncipe o khan.
Venció y vengó a ese jefe tártaro con un ejército muy inferior y de ahí en adelante su vida fue una serie de victorias clamorosas.
En 1196, a los 28 años era el rey de los mongoles
y unificó a todos los clanes.
Se expandió hasta los confines de las estepas.
Como guerrero era despiadado y cruel, hacía
ejecuciones colectivas y destruía territorios conquistados.
Antes todo era peor que hoy.
Su ejército era invencible por sus tácticas y
disciplina, y cada hombre entre 15 y 60 años estaba movilizado en paz o guerra.
Algo admirable: Valoró a la mujer y le dio derechos desconocidos
en su entorno como el de propiedad.
Murió en 1227.
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