Las
proteínas son indispensables para el desarrollo muscular, óseo y cognitivo.
Las
de origen vegetal sobresalen porque también aportan fitonutrientes, fibra y no
contienen grasas saturadas ni colesterol
Las proteínas son macromoléculas que se componen de 20 aminoácidos, de los
cuales nueve son
considerados esenciales y deben adquirirse a través de los alimentos. La función principal de las
proteínas es generar células y tejidos, esto quiere decir que son fundamentales para crear
músculo y fortalecer los huesos.
Prácticamente
cualquier alimento provee proteínas, pero unos lo hacen con mayor
concentración y calidad que otros. Los huevos, el pollo y el pescado aportan proteínas de origen animal,
mientras que la soya, la
quinua, las semillas chía y de cáñamo aportan proteína vegetal. Ambas son necesarias para
el organismo, pero no son
iguales.
La
proteína animal suele tener mayor concentración de los aminoácidos esenciales, sin embargo,
suelen contener sustancias que exigen un poco más al organismo. Las proteínas vegetales, en
cambio, se filtran y eliminan del cuerpo con mayor facilidad, y además
contienen sustancias antioxidantes y fibra. Sus grasas son insaturadas, y no
aportan colesterol.
"Los
huevos, el pollo y el pescado aportan proteínas de origen animal,
mientras que la soya, la
quinua, las semillas chía y de cáñamo aportan proteína vegetal”.
Basta
pensar en las ventajas que representan alimentos como la soya o la quinua para
una alimentación balanceada y saludable. Recientemente, el consumo de
soya ha crecido a causa de las propiedades intrínsecas del vegetal, que contribuyen al bienestar de un
individuo: es una proteína con los nueve aminoácidos esenciales que
también aporta vitaminas,
minerales, fibra, ayuda a reducir los niveles de colesterol y actúa como un buen sustituto de
la carne en dietas vegetarianas y veganas.
No
consumir suficientes proteínas abre la puerta a molestias innecesarias como
cansancio, retención de líquidos o dolor muscular. Por eso es necesario
tener presente el consumo
de proteína suficiente según las necesidades de cada persona. Eso sí, cuidando al tiempo el consumo de
grasas y otros componentes que podrían no ser tan beneficiosos para la salud.
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