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PARÁBOLA DE LA HIGUERA ESTÉRIL


LA PARÁBOLA DE LA HIGUERA ESTÉRIL: Una llamada al arrepentimiento y a la esperanza
Hermanos y hermanas en Cristo

En el Evangelio de Lucas, encontramos la conmovedora parábola de la higuera estéril, una historia que nos invita a reflexionar sobre nuestra propia vida y nuestra relación con Dios. En ella, Jesús nos narra la historia de un hombre que tenía una higuera plantada en su viña. Durante tres años consecutivos, el hombre buscaba fruto en la higuera, pero en vano. Desesperanzado, decide cortarla, pues solo ocupaba espacio y no aportaba nada.

Sin embargo, el viñador intercede por la higuera, pidiendo un año más de gracia para que pueda dar fruto. El viñador se compromete a cuidarla con esmero, cavando a su alrededor y abonándola. Esta imagen nos recuerda el amor misericordioso de Dios, siempre dispuesto a darnos una oportunidad más, a pesar de nuestras faltas y errores.

La parábola de la higuera estéril nos enseña varias lecciones importantes:
  • Somos como la higuera: Todos tenemos el potencial de dar buenos frutos, de vivir una vida de acuerdo a los valores del Evangelio. Sin embargo, muchas veces, como la higuera estéril, fallamos en nuestro propósito. Nos dejamos llevar por las tentaciones, caemos en el pecado y nos alejamos de Dios.
  • Dios es paciente y misericordioso: A pesar de nuestras fallas, Dios no nos abandona. Él nos espera con los brazos abiertos, dispuesto a perdonarnos y darnos una nueva oportunidad. Así como el viñador pidió un año más para la higuera, Dios nos da tiempo para arrepentirnos, cambiar y volver a Él.
  • Debemos dar frutos de conversión: La misericordia de Dios no debe ser tomada a la ligera. No podemos seguir viviendo de la misma manera, esperando que las cosas cambien por sí solas. Debemos aprovechar la oportunidad que Dios nos da para dar frutos de conversión, para vivir una vida que refleje el amor y la bondad de Dios.
  • El tiempo es limitado: No podemos esperar una eternidad para cambiar. El tiempo que Dios nos da es precioso y no debemos desperdiciarlo. Debemos actuar ahora, con determinación y sinceridad, para dar los frutos que Dios espera de nosotros.
La parábola de la higuera estéril es un llamado a la esperanza y al arrepentimiento. Es un recordatorio de que Dios siempre está dispuesto a perdonarnos y darnos una nueva oportunidad. Aprovechemos este tiempo de gracia para renovar nuestra fe, fortalecer nuestra relación con Dios y dar frutos de conversión que sean agradables a Él.

Que la Virgen María, madre de misericordia, nos acompañe en este camino de conversión y nos ayude a dar los frutos que Dios espera de nosotros.


Reflexión adicional:
  • ¿En qué aspectos de tu vida te sientes como la higuera estéril? 
  • ¿Qué frutos estás llamado a dar?
  • ¿Has experimentado la misericordia de Dios en tu vida? 
  • ¿Cómo te ha ayudado a cambiar?
  • ¿Qué estás haciendo para aprovechar la oportunidad que Dios te da para convertirte y dar frutos de buenas obras?
Oración:
Señor Jesús, te pedimos perdón por nuestras faltas y errores. Te agradecemos tu infinita misericordia y el tiempo que nos das para cambiar. Ayúdanos a dar frutos de conversión, a vivir una vida que refleje tu amor y tu bondad. Amén.


CONSULTANDO LA BIBLIA
Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Evangelios > San Lucas > Parábola de la higuera estéril (42:13:6 - 42:13:9)

Entonces dijo esta parábola: “Cierto hombre tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella y no lo halló.

Entonces dijo al viñador: He aquí, ya son tres años que vengo buscando fruto en esta higuera y no lo hallo. Por tanto, córtala. ¿Por qué ha de inutilizar también la tierra?

Entonces él le respondió diciendo: Señor, déjala aún este año, hasta que yo cave alrededor de ella y la abone.

Si da fruto en el futuro, bien; y si no, la cortarás.”

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