ELECCION
DE METAS:
El liderazgo personal es una realidad constante, no
circunscrita a horas de oficina. Se presenta en cada faceta de la vida.
Involucra cada acción, pensamiento o actitud del día. Cualquier plan de acción
para el desarrollo del liderazgo personal atañe al hombre total. En este toma
se trata de establecer una relación entre el sitio en que nos encontramos y
hacia donde nos dirigimos. Una persona, que quiera ser de veras líder, debe
hacerse siempre algunas preguntas:
¿A dónde quiero llegar? Es muy importante para el
liderazgo personal saber exactamente a dónde se quiere llegar. Un párroco en la
parroquia, un empresario en el negocio, un entrenador en el deporte, una
responsable de equipo en el equipo deben tener claro lo que buscan. El que no
sabe lo que quiero, nunca encontrara los medios adecuados para lograr algo. Es
ésta una reflexíón que el líder con frecuencia se hace. El gran líder
Jesucristo tenía demasiado claro su fin en la vida; nadie le entendía ciertos
comportamientos; pero El iba logrando una tras una sus metas. El ignorar la
razón del liderazgo me descalifica como líder.
¿Qué tengo que hacer para llegar allí? Cuando el objetivo
es claro, los medios brotan con fluidez. Lógicamente un análisis sereno va a
permitir descubrir cuáles de esos medios son los más adecuados para lograr mí
fin. Como se ha dicho en la charla anterior, es necesario pensar en los medios
a corto, mediano y largo plazo. Asimismo, es necesario verlos en profundidad,
no dejándose sorprender por los éxitos fáciles. Una vez hecho esto, los medios se convierten en
"¡netas" a lograr¡ que a su vez son parte de un fin más trascendente
o importante.
METAS
POR ESCRITO:
Los planes definidos producen resultados definidos. Los
indefinidos simplemente no producen nada. El escribir las metas tiene su valor:
A menos que se escriban las metas y objetivos se perderá
la atención en el tráfico de nuevos problemas, nuevos retos y nuevas
decisiones. Las metas por escrito nos ayudan a mantenernos en el recto camino
hacía el progreso y actúan como "pantallas" para eliminar las
distracciones e interrupciones externas.
Las metas por escrito son útiles para medir el progreso
en el esfuerzo. Hacen ver hasta dónde se ha llegado. Es una forma de
retroalimentación para medir los resultados. Sin metas por escrito y a plazos
nuestra memoria se vuelve borrosa y se pierde la motivación.
Escribir cristaliza el pensamiento y el pensamiento
cristalizado motiva a la acción.
El mero hecho de escribir las metas, clarifica el
propósito y la decisión. Es una forma de obligarse a sí mismo a actuar.
Las
metas escritas sirven como referencia y recordatorio de los objetivos.
Un
plan escrito ahorra tiempo y energía porque se sabe en todo momento hacía donde
se camina.
OBSTACULOS
PARA ALCANZAR METAS:
Una vez que ya estén las metas y por escrito, hay que hacer
la pregunta: ¿por qué quiero lograr esto y por qué no lo he logrado todavía?
¿Cuáles son las circunstancias, condiciones o razones por las que aún no he
logrado lo que quiero? Este raciocinio es importante, cuando se trata de un
trabajo de liderazgo en el que ya se deberían haber conseguido ciertos
objetivos. Y se trata con este pensamiento de completar el plan de metas con un
análisis sereno de las dificultades. que se van a encontrar en la práctica.
Ello enriquecerá el modo de ejercer el liderazgo personal, porque se conoce por
adelantado cuáles son los obstáculos normales en el logro de unas metas., Es un tipo de realismo bueno y
enriquecedor. A veces lo contrario conduce a un idealismo que acaba en el
fracaso.
¿COMO
VENCER LOS OBSTACULOS?:
Una vez que se conoce lo que se interpone entre uno y las
metas, es más fácil encontrar una solución. Conocer la naturaleza de un
problema es ya un avance para encontrar la respuesta. Cada problema u obstáculo
tiene sus propias soluciones. El líder tiene fe en que ante todas las
dificultades puede encontrar dentro de sí mismo la fuerza para vencerlas
haciendo mejor lo ordinario o intentando nuevos caminos o ampliando la visión
de las cosas. A veces hay soluciones que ton difíciles de descubrir, pero el
esfuerzo realizado para descubrirla y los intentos realizados siempre son
formativos. El líder esto es importante no siempre vence los problemas. El éxito del líder es haber
hecho lo que debía. Puede morir en una cruz, aparentemente fracasado, pero
realmente ha triunfado.
EL
VALOR DE LOS PLAZOS:
No basta en un plan de liderazgo fijar las
metas; es necesario fijar el tiempo en que dichas metas se van a realizar. Los
plazos es a la fijación de metas lo que el gatillo es al rifle. Es una
mecanismo esencial de activación. Sí alguien se fija un plazo para lograr una
meta, ese plazo actúa sobre él urgiendo. El plazo crea urgencia y lleva a la
persona a continuas revisiones. No es lo mismo lograr una cosa, que tenerla terminada
mañana. Un plazo crea un reto en el interior. Un plazo crea una actitud mental
positiva, pues ayuda enfocar la atención y a concentrarse en el objetivo,
eliminando distracciones. Cuando no hay plazos, los días pasan y se tiene la
sensación de que no se hace nada. Sin embargo, los plazos se deben manejar con
madura comprensión. Ellos son los esclavos, no los amos. El que fija los plazos
puede cambiarlos, no por comodidad o fracaso, sino por necesidad. Puede hacer
ajustes en base a cambio de opiniones debidas a circunstancias diferentes. El
fijar plazos o fechas no debe hacerse por simple condescendencia en un plan de
trabajo; ello es relativamente fácil. Hay que hacerlo sabiendo que ello me obliga a lograrlo
cuando me lo he propuesto.
LAS
SATISFACCIONES DE ALCANZAR LAS METAS:
En el camino hacia el éxito en el liderazgo personal,
además de la fijación de las metas y de los plazos, es necesario forjar
"un deseo vehemente" por lo que uno quiere lograr. La diferencia
entre los campeones y los fracasados en eldeporte no está tanto
en la cuestión de talentos, habilidades o técnica, sino en el deseo, Lo que se
ama con pasión, se persigue con pasión. Es, por ello, importante que el líder
medite en los frutos que va a obtener de la realización de sus metas. El que al
proponerse algo no busca alguna satisfacción personal, difícilmente persevera.
Lógicamente las satisfacciones pueden ser más exteriores o interiores, más
interesadas o desinteresadas, pero al fin y al cabo deben existir. La falta de
deseo de ir al cielo, a muchos los lleva a desinteresarse de ciertos objetivos
en la vida previos para lograr esa satisfacción. Realmente el deseo de algo
estimula a redoblar los esfuerzos, a vencer más fácilmente las dificultades, a
no desalentarse en el camino.
¿CONSIDERO
QUE VALE LA PENA?:
Existe un plan de acción, se conocen los escollos y las
soluciones. Se sabe el tiempo que va a costar. Se conocen los beneficios que se
van a obtener. Después de todo ello, ¿valdrá la pena? Si se duda del intento,
significa que la decisión es débil. Si no se duda, el deseo y la decisión se
intensificarán. La meta está firmemente asentada en su sistema de valores. En
un líder la certeza en sus ideas es fundamental para triunfar como líder a
pesar de las dificultades e incluso de los fracasos. Todo lo que se desea con vehemencia, se busca con
sinceridad y se trabaja con entusiasmo, se logrará.
INTEGRACION
DE LA PERSONALIDAD:
Para terminar este capítulo se debe señalar que en la
vida del líder debe haber una comunión perfecta entre su vida y lo que busca.
El liderazgo no tiene horas, es una actitud de vida. No se puede fragmentar la
vida. Se vive, se trabaja, se descansa, se sufre, se goza para ser líder. Las
metas del liderazgo deben ser vividas con intensidad a todas horas. Todas las experiencias me pueden
proporcionar una ayuda para ser líder.
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