Dios
de mi alma. Señor de mi vida, amado de mi corazón, luz en mi sendero, faro y
estrella, descanso y paz infinita.
Te
amo, y en todo lo que vivo y disfruto, siento cuánto me amas. Entonces ¿cómo no
darte gracias por tantas bendiciones?
Quisiera vivir mil vidas en este plano solo para ayudar a que todos te
conozcan como en realidad eres y sientan tu amor compasivo.
Acaso tarde, mas no es así, entendí que nunca necesitas perdonar
porque todo lo comprendes y nadie te puede ofender.
También vi claro que no te entrometes en la vida porque respetas la
libertad que nos diste, aunque nos equivoquemos.
En La luz o el cielo hacemos un Plan de lo más importante de la
existencia y tú nos guías y acompañas para vivirlo con amor.
Ahora no te rindo ningún culto que no
necesitas ni pides, pero
sí busco amarte más y más con todo mi ser.
Respeto
cada religión, todas con el oro y el barro de los humanos, pero ya la mía es
bien simple: actuar con amor y ser un buen ser humano. Me amas, te amo, nos
amamos.
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