Los
arcángeles son servidores de Dios y de la humanidad, y uno
de ellos es Rafael cuyo nombre significa “Dios sana”.
Los que tienen experiencias místicas
visualizan a este arcángel envuelto en una hermosa luz verde esmeralda.
Hazte amigo de Rafael e invoca con fe su presencia para
la sanación de mente alma y cuerpo.
Haz
este lindo y poderoso ejercicio: Cierra tus ojos, respira un buen rato, suelta
tu cuerpo y relájate.
Ya en un estado de paz ora con fe y visualiza un hermoso ser de luz
que irradia rayos de color verde.
Imagina que Rafael está encima delante de ti y
tiene en sus manos un recipiente con un gel o aceite suavecito.
Lo
derrama suevamente sobre ti y ese suave gel verde se desliza por dentro y fuera
de tu cuerpo hacia los pies.
Cree y siente que a medida que baja lleva al
suelo lo negativo como algo oscuro, te sana y te armoniza
Vívelo,
siéntelo y agradécelo a Rafael que es “medicina de Dios” y te ama
infinitamente.
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