Quisiera
decirte tantas cosas, que no sé por donde empezar. Desde el primer día que
llegaste a mi vida, has representado alegría y felicidad para mí. Tienes muchos
rasgos físicos parecidos a mí y a tu mamá. Es indudable, tienes nuestros genes.
Tienes un temperamento fuerte, lo cual lo heredaste de
tus padres, y muchas veces te enojas con facilidad. Poco a poco irás
comprendiendo que la paciencia es una virtud que se va adquiriendo con el
tiempo y que la experiencia que nos da la vida, nos moldea el carácter y nos
hace cambiar, a veces para bien, a veces para mal, pero nos cambia. En tu caso,
yo pienso que cambiarias para bien, pues son mayores tus virtudes que tus
defectos. Eres muy perseverante y de que quieres hacer algo, no te quitas de la
cabeza la idea hasta que lo haces. Eres muy independiente y te molesta que te
hagan las cosas que tú sabes que puedes hacer por ti mismo, lentamente, a tu
velocidad, pero que puedes hacer. Eso es bueno, te felicito por ser tan
insistente en cada uno de tus actos. Eso te ayudará a formarte rápido como
persona y a hacer las cosas bien, como a ti te gusta hacerlas.
Asimismo, eres muy servicial y te gusta ayudar en las
labores cotidianas de la casa. Quieres mucho a tus padres y eres muy buen
estudiante. Te gusta hacer tus labores sin que nadie te ayude. Pero, cuando te
das cuenta que necesitas ayuda, entonces lo aceptas y se la requieres ya sea a
tu mamá o a mí. Eso es bueno.
Se que estas muy chiquito, apenas tienes 10 años de edad,
pero también se que algún día tendrás la oportunidad de leer esto que
humildemente te escribe tu padre que, aún cuando me encuentre trabajando lejos
de casa y lejos de ti y de tu madre, no dejo de pensar en ustedes y cada día
les mando mis bendiciones y le pido a Dios que me los cuide y que les ayude en
cualquier problema que pudieran tener.
Sabes que siempre puedes contar conmigo. Te quiero mucho,
eres la razón principal por la que vivo y trabajo como loco para poder darte, a
ti y a tu madre, la ayuda económica necesaria para que vivan lo más cómodamente
posible.
Siempre
trato de hablar contigo, te explico el porqué de las cosas para que las
comprendas y trato de expresarte que no debes de hacer berrinches y de exigir
las cosas, aún cuando sepas que todo nuestro mundo, el de tu madre y el mío,
gire a tu alrededor. Debes aprender a ser paciente, ya que no todo en la vida
es fácil, y aprender a respetar a los demás, no pegar y tratar de no ser
envidioso. Compartir las cosas, es bueno. Amar es lo mejor para convivir en
este mundo, es mejor llenarse de amigos que de enemigos ¿no crees?
Póngase abusado mi’jo, y ya verás que si escuchas los
consejos de este par de viejos, te vas a ahorrar muchos dolores de cabeza. Se
que no es fácil, nadie experimenta en cabeza ajena, pero recuerda que los
problemas que tu puedas afrontar, nosotros ya los pasamos hace varios años y
sabemos las posibles soluciones o consecuencias de los actos, por lo que si
escuchas nuestros consejos, puedes saber el camino a seguir.
Es
importante hablar, a ti te encanta, pero es más importante saber escuchar, pues
escuchar es un don que te permite aprender y madurar, para ganarte el derecho
de hablar con conocimiento de causa.
Te
quiero mucho hijo mío y espero representar siempre para ti, a tu mejor amigo,
brindarte siempre seguridad en todos los aspectos y ser una guía que te sirva para
caminar por las veredas de la vida, tan llenas de experiencias. ¡Cuídate mucho
y se feliz!
Tu papá.
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