Con
las cosas más bellas guardaré tu recuerdo que el tiempo no logró sacarlo de mi
alma.
Cuando un amigo se va, queda un terreno baldío que quiere
el tiempo llenar con las piedras del hastío.
Camina
siempre adelante pensando que hay un mañana, no te permitas perderlo porque
está buena la cama.
Mi
árbol brotó...Mi infancia pasó...Hoy bajo su sombra que tanto creció...Tenemos
recuerdos mi árbol y yo.
Todo
es posible viviendo contigo todo es posible, por más guijarros que tenga
el camino...Contigo es posible.
Te
llegará una rosa cada día, augurándote tiempos de ventura; compañera total del
alma mía, propietaria de toda la ternura.
Y construyó, castillos en aire a pleno sol, con nubes de
algodón, en un lugar, adonde
nunca nadie pudo llegar usando la razón.
De
qué sirve la vida, si a un poco de alegría le sigue un gran dolor. Me
parece mentira que tampoco esta noche escucharé tu voz.
Aquellos
que no tienen fantasía no pueden entender, es muy complejo, que acorte
la distancia, cada día, recibir una rosa desde lejos.
Era nuestro perro y era la ternura, esa que perdemos cada
día más y era una metáfora de la aventura que en el diccionario no se puede
hallar.
Aunque fue de todos, nunca tuvo dueño que condicionara su
razón de ser. Libre como
el viento era nuestro perro, nuestro y de la calle que lo vio nacer.
Amada mía, querida mía, Ay, Patria mía. De tumbo en tumbo, se pierde el
rumbo de la alegría. ¡Vamos arriba! Que no se diga que estás llorando;
que tus heridas mal avenidas se
irán curando.
Y el abuelo un día se quedó dormido sin volver a España.
El abuelo un día, como tantos otros, con tanta esperanza. Y al tiempo al abuelo
lo vi en las aldeas, lo vi en las montañas, en cada mañana y en cada leyenda,
por todas las sendas que anduve de España.
Cuando uno vive lejos de su país natal, al menos eso es
lo que a mí me pasa, no sé
por qué razón uno se vuelve más crítico con él que en otras circunstancias.
Seguramente debe ser porque uno dispone de mayor cantidad de parámetros
comparativos y como uno ama el sitio donde nació quisiera que fuese el mejor del mundo.
A la
sociedad cada vez le conviene menos que el hombre sueñe, porque se
distrae en sus vuelos y no presta atención a las ofertas de consumo que se le
presentan y un hombre que no consume para la sociedad no existe. (...) La vida es sueño, decía
Calderón y los sueños,
sueños son, pero lo son más aún ante la posibilidad de que se hagan realidad,
aunque a esta figura se le llame utopía.
[Sobre cómo surgió
la canción "Te llegará una rosa"] (...) Es decir, que
"ella" [mi esposa] tuvo que quedarse alguna vez en casa sin
acompañarme. Preocupado por la soledad que mi ausencia provocaría y para que la
espera de mi regreso no le resultara tan penosa, se me ocurrió hacerle llegar
una rosa cada mañana para que al menos al despertar no se encontrara tan sola.
Me puse de acuerdo con un florista de la vecindad que aceptó divertido
convertirse en mi cómplice "Cyrano" para esta "romántica
operación". Cuando
llegué de regreso ella me confesó que las rosas habían cumplido el cometido de
acompañarla durante todos los días desde la mañana. Las conservaba a todas y
antes que el tiempo como es natural terminara quitándoles el brillo y aroma y
peor aún, su significado, escribí la anécdota en forma de canción y así, de ese
modo, aquellas rosas siguen vivas en su corazón y en el mío.
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