La vida se mueve muy rápido y los cambios van a un ritmo
que no se detiene. A veces puedes ser aterradores y piensas que no debería ser
así.
Después
de todo, todo lo bueno que has encontrado en tu vida ha sido el resultado de un
cambio. Tu tienes la capacidad de hacerle frente a los cambios y
transformarlos en nuevas posibilidades.
Con
cada nuevo cambio llega una nueva oportunidad. Aunque el cambio
pareciera ser negativo, tu puedes encontrar un punto de vista positivo, una
lección de vida que debes aprender, una señal que Dios te envía.
Cuantos más cambios se te presentan en la vida, más
posibilidades tienes. En
lugar de maldecir los cambios, explora
las posibilidades.
Cada día trae oportunidades para que tu puedas adaptarte
y progresar con éxito. Puedes
utilizar estos cambios para crecer más fuerte, más capaz, y para mover
el mundo en una dirección positiva.
Si actúas con un amor verdadero y generoso hacia la vida, no
tendrás necesidad de temer al cambio. Abraza la vida que seguirá cambiando, y sigue creciendo
en riqueza y plenitud cuando respondes al cambio con amor.
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