No permitas
que la situación que vives actualmente, determine el cómo te sientes.
Tu
actitud nunca se impone por circunstancias externas. Por el contrario, tu actitud se debe basar en la
forma en que respondes frente a lo que se te presenta.
Tu puedes tener un gran día solo con optar por ser la persona que ha decidido que va
a tener un gran día. Puedes vivir el día de hoy con una intención y una
fe fuerte, sólida y positiva que nunca flaquee.
Lo que encuentras y lo que se te presenta en la vida es
importante, sin embargo, lo
que es mucho más importante e influyente es el camino del bien que tú decides
recorrer.
Es fácil culpar a los demás y a las circunstancias
difíciles que se te presentan para vivir un día difícil. Pero es mucho mejor vivir cada
día basados en el valor positivo que tu eliges darle.
En lugar de quejarse o jactarse de las dificultades, debes trascenderlas y vivir más
allá de los problemas. Usa tu fuerza de voluntad y pon a prueba tu fe en Dios para hacer de
éste el mejor día, así estés atravesando las circunstancias más difíciles.
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