Dios
le da a cada pájaro su lombriz, pero no se la pone en el nido.
El sentido del humor le recuerda al soberbio
que, sea cual sea el trono en el que se siente, está apoyado en su trasero.
El
humor te ayuda a reírte de ti mismo, no complicarte y ser positivo. Hace años
Chistopher Reeve, Supermán, dictó desde su silla de ruedas un libro con un
capítulo sobre el humor. Allí reconocía que cuesta
cultivar el buen humor cuando uno está azotado por el mal o las penas, pero se
puede, y eso ayuda a crecer en resiliencia.
Por eso, inicia el capítulo con esta frase: “cuando las cosas están
realmente mal es cuando tenemos que reír”. Y uno pensaría que eso es
imposible, pero conozco varios lisiados con un excelente sentido del humor.
Los
pesimistas carecen de humor, dicen que todo tiempo pasado fue mejor y hacen
caso omiso de las pesadillas del ayer.
Ignoran que la esperanza de vida en la antigua
Roma era únicamente de 36 años y en la Edad Media de 46. En esa época una
enfermedad infecciosa era la causa de muerte más común y muy pocas personas
sabían escribir; era algo reservado a la aristocracia y los clérigos.
La verdad es que la evolución dirigida por
Dios es de constante mejoramiento, y el mundo marcha como debe ser. Claro que a
veces queremos darle lecciones al Creador y no entendemos por qué existe el
mal. Existe porque es necesario en la dialéctica entre luz y sombra, y siempre
deja valiosas lecciones.
Suena insólito, pero así es y no es raro oír a
lisiados serenos que dicen: “este problema fue duro, pero me ha hecho crecer”. Se sobreponen a las crisis y a
los zarpazos de la adversidad.
Un estudio con personas sobresalientes en
distintos campos destaca estas cualidades:
*
Soñar: se apoyan en ideales, piensan en grande y se
atreven a transformar la realidad.
*
Pasión: se entregan con amor a una misión y ese amor les
da fuerzas para insistir sin rendirse.
*
Sensibilidad: brillan por su capacidad de servicio, su
sentido humano y su solidaridad.
* Curiosidad: les encanta explorar, hacer preguntas y viven abiertos al
asombro.
*
Preparación: viven aprendiendo y no dejan de estudiar y
capacitarse.
*
Buen humor: se enfocan en lo positivo y no se amilanan
ante la adversidad y los retos. Es como si disfrutaran superando obstáculos.
La
vida es para los que no se sientan a esperar, para el ser apasionado, y tú
logras lo mejor si tus entusiasmos no son fugaces y te entregas con desmesura.
Sales de una vorágine cuando te serenas,
confías y no te cruzas de brazos.
Cultiva
una aceptación alegre, serena y activa, no una resignación pasiva y
quejumbrosa.
Mandela dice que su alegría y su buen humor
fueron unos grandes aliados en sus 27 años de injusta prisión.
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