Alguna
vez has visto a alguien salir adelante o triunfar en condiciones de estrés? Quizá sí.
Donde tú ves una inmensa carga de
trabajo, esas personas ven un reto emocionante; donde tú ves un sendero tenebroso
hacia un territorio desconocido, ellas ven una aventura.
Esas
personas saben que, al menos en parte, la solución para combatir el impacto negativo del estrés
que puede provocar entre otros: aumento de peso, afecciones cardiacas,
depresión y ansiedad está en cómo lo enfrentas.
La ausencia de estrés lleva al
aburrimiento, así que es deseable tener un poco.
Aunque
el estrés muy intenso rara vez es positivo, hay maneras positivas de lidiar con
él.
Formas
sencillas de aumentar tu
capacidad para reducir el estrés y volverlo a tu favor.
1. Preocúpate menos y piensa en hallar soluciones. “La
preocupación es el proceso de imaginar resultados dolorosos, e incluso
catastróficos, por carecer de una planeación y estrategias de prevención
eficaces. Concéntrate en encontrar soluciones potenciales del problema que te
preocupa, agobia o paraliza.
En
términos cognitivos, es pensar en el éxito y dejar de enfocarse en el fracaso.
A. Define claramente el problema. Por ejemplo: “Me siento
agobiado por la carga de trabajo y porque debo cumplir con los plazos de
entrega de muchos proyectos el mismo mes”.
B. Haz una lluvia de ideas para
encontrar soluciones.
C. Evalúa cada idea, y pon una X junto a aquellas
que no sean posibles, un signo de interrogación junto a las que sean difíciles
de realizar, y una Y junto a las que puedas poner en práctica de inmediato.
D. Fija plazos para concretar las ideas marcadas con una Y.
E.
Tras hacer realidad esas ideas, revisa de nuevo las que tengan signo de interrogación y
pregúntate si es posible concretar algunas de ellas.
F.
Por último, revisa otra vez las X. ¿En verdad son imposibles?
Mantén un trato civilizado. El comportamiento descortés
no sólo es molesto, sino una fuente importante de estrés y ansiedad. La
descortesía en los lugares de trabajo afecta la salud física y mental de las
víctimas del sarcasmo, el menosprecio o el desaire.
Propicia un ambiente de respeto en el lugar de trabajo para
reducir el estrés de todos.
3. Sé tu propio abogado del diablo.
Si
pasas todo el tiempo preocupándote por algo que no ha ocurrido empieza por una
noche de sueño reparador y un desayuno saludable pero antes anota tu
preocupación en un cuaderno.
Luego,
pregúntate: ¿Qué es lo
peor que podría pasarme si lo que deseo que suceda no ocurre, o lo que no
quiero que ocurra sucede? Después, pregúntate: ¿Qué cosas buenas podrían
pasar si no sucede lo que deseo, o si ocurre lo que no quiero? Piensa en las
emociones positivas que podrías experimentar y aprovechar ahora que has
imaginado consecuencias alternativas.
4. Ve el lado positivo. Las cosas negativas no siempre suscitan
temor. Cuando se cultiva maíz, por ejemplo, la escasez de lluvia durante el
periodo de crecimiento de las plantas puede ser benéfica porque hace que las
raíces se extiendan más profundamente en la tierra en busca de agua. ¿Hay un
lado positivo similar en la situación que te está causando estrés? En vez de
angustiarte por la falta de lluvia, piensa en “buscar agua” y en cómo puedes
aprovechar las fuerzas que generes durante el proceso. Encontrar un sentido y
un valor personal en la experiencia puede hacer más tolerable una situación
estresante.
5. Estimula tu mente y tu cuerpo. El estrés crónico puede dañar
el cerebro porque las neuronas dejan de regenerarse. Y un ambiente estimulante
puede ayudar a reducir el daño al promover la regeneración celular.
Utilice
la estrategia llamada “crear islas de paz”. Elige una actividad que disfrutes y
que ejercite tu cerebro de tal manera que el tiempo pase casi sin que lo notes,
como correr, arreglar el jardín, resolver un crucigrama o cualquier cosa que
distraiga tu mente del estrés. “Es el equivalente a estar en un trance ligero,
y una forma de permitir que tu mente y tu cuerpo se recuperen de los efectos
del estrés crónico”.
¿Quieres reducir aún más el estrés? Elige una actividad que tenga
tanto beneficios físicos como mentales. Por ejemplo hacer ejercicio todos los
días aunque sólo sea caminar.
6. Inspírate. Aunque a algunas personas les resulta útil leer
historias sobre cómo otras han logrado lidiar positivamente con el estrés,
Busque inspiración en las experiencias propias. “Es conveniente que pienses en
cómo lograste lidiar con las dificultades en el pasado”. “Esta reflexión te
ayudará a pensar: ‘He lidiado exitosamente con muchas cosas en otros momentos.
¿Cómo voy a enfrentar y superar esto?’”
7. Apóyate en otros. La terapia conductual de corto plazo en
grupo constituye una ayuda eficaz para reducir la presión arterial y el estrés
en general en hombres agobiados por el exceso de trabajo.
“Establecer
una estructura firme en nuestra vida diaria y obtener el apoyo de nuestros
familiares y amigos para emprender actividades nuevas nos ayuda a crear o
descubrir formas diferentes y más eficaces de lidiar con el estrés”.
SI EL ESTRÉS TE AGOBIA, NO ESPERES MÁS Y APLICA ESTOS CONSEJOS.
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