El “síndrome del impostor”, término acuñado en los años
setenta, se refiere al
temor de no ser tan capaz o inteligente como creen los demás. Este tipo
de personas le atribuyen su éxito a factores externos como la buena suerte, o a factores como la personalidad
en vez del talento. Según ciertos estudios psicológicos, dos de cada cinco personas
exitosas se consideran a sí mismas impostoras.
Otros estudios han revelado que 70% de las personas se considera un impostor en
algún momento de su vida. “Hay personas que mientras más triunfan, más impostoras se sienten”,
afirma Valerie Young, que desarrolla programas profesionales sobre el tema.
“Sienten que están engañando a la gente. Hay una disonancia entre la imagen que
tienen de sí mismas y la realidad”.
El
síndrome del impostor es especialmente problemático entre las mujeres.
Las ejecutivas son aún tan raras en el mundo de los negocios, que muchas se
sienten vigiladas. Además, siente que su desempeño incide directamente en la
imagen de las demás mujeres. Pero también hay razones culturales. “Hay
evidencia de que cuando lo niños están creciendo, suelen culpar factores
externos: ‘el otro equipo hizo trampa, el árbitro no era justo, el maestro no
nos dio suficiente tiempo para estudiar’”, señala Young. En cambio, “las niñas
tienden a culparse a sí mismas. Así que, cuando no logran cerrar una venta, el
cliente no está diciendo que no le gusta el producto sino que la vendedora no
es adecuada”.
Los estudios revelan que mujeres y hombres experimentan por
igual el síndrome del impostor; sin embargo, “eso no es lo que yo he
encontrado”, asegura Young. “Si conozco a un hombre, digamos en un avión, y le
cuento sobre este problema, suele contestar: ‘Eso es una estupidez, por qué
alguien se sentiría así’”.
El
síndrome del impostor o síndrome de fraude, es un fenómeno psicológico en el
que la gente es incapaz de internalizar sus logros. No es una enfermedad
mental oficialmente reconocida, y no se encuentra entre las condiciones
descritas en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales,
pero ha sido el sujeto de numerosos libros y artículos por psicólogos y
educadores.
NOTA: TODO TIENE SU ORIGEN EN LA EDUCACIÓN,
LOS VALORES Y EN UNA BAJA AUTOESTIMA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios