La vida bienaventurada
Aristóteles nos describe las características de la Vida
Bienaventurada: buena, bella, sensata y feliz. Podemos dar una
definición de un concepto a través de sus características nos explica además el
filósofo.
Para definir la vida
bienaventurada Aristóteles
recurre al concepto de virtud perfecta, los evangelios llaman a este tipo de
virtud "dones espirituales". Una virtud perfecta es la virtud
máxima en su genero: ejemplo
en el genero de dar y recibir tenemos: justicia, equidad y misericordia, la misericordia
es la virtud perfecta de ese genero; en el genero de la inteligencia tenemos la prudencia y el arte de
escuchar o don de consejo, el consejo es virtud perfecta. La vida bienaventurada seria
siguiendo esta idea una síntesis de todas las virtudes perfectas del hombre.
Para Aristóteles la virtud
mas perfecta es la actividad contemplativa, en ese sentido el hombre
"contemplativo" es el bienaventurado por excelencia, alcanzando la felicidad mas perfecta
que existe, la felicidad de corazón o eterna.
La vida bienaventurada en buscar lo correcto y lo mejor,
se busca lo correcto por que actuamos con precisión y exactitud y buscamos lo mejor por que cuando hay
que elegir entre dos bienes elegimos el mejor. Minimizar el error, tener
constancia, saber escuchar, discernir, ser determinado en superar las dificultades son
otras características de este estilo de vida.
Para comprender que es la Vida Bienaventurada es
necesario comprender su opuesto. La Vida Bienaventurada es producto de la buena
mentalidad, la mentalidad edificante, progresiva y justa, es vivir las virtudes
perfectas recibidas de la divinidad.
Lo opuesto a la buena mentalidad es la Concupiscencia.
¿Y que es la concupiscencia? La
madre del pecado. La
Concupiscencia es lo que tienta al hombre a pecar, a obrar el mal.
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