Epicteto fue un gran filósofo estoico
que murió en el año 135 y fue el guía del sabio emperador Marco Aurelio.
Epicteto deslumbra aún hoy con su
sapiencia y con
profundas intuiciones como ésta:
"Un sabio es quien no se lamenta
de lo que no tiene y quien se alegra de lo que tiene".
En su
época este gran maestro
practicó un desapego total y esa serena aceptación que da paz y armonía al alma.
Una de
sus más valiosas lecciones tiene que ver con la práctica de una serena imperturbabilidad,
en griego, ataraxia.
Una
actitud que nace de cuidar
el alma para estar siempre calmados y no alterarse por nada.
Epicteto
aseguraba que el sabio no
intenta cambiar a nadie y acepta a los otros tal como son.
Decía: "No te perturba la realidad
sino la opinión que tienes de ella.
Acepta la realidad y estarás en paz y armonía".
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