Cuando
trabajamos, tratamos de hacer lo mejor que sabemos o podemos, de acuerdo a
nuestro nivel de conocimiento y nuestro sentido común. Sin embargo, hay veces
en las que el sentido común no es suficiente. Y de esto se tratan estas reglas
de vida.
1.
Regla del 40 – 70%:
Probablemente no hayas oído de esta regla de vida antes.
No te preocupes, no es un error que no sume 100.
Fue ideada por Colin Powell, el famoso militar y político
estadounidense, quien la usaba al afrontar las decisiones más difíciles.
Algunas de ellas en situaciones de guerra, como la Tormenta del Desierto.
Dice lo siguiente: “Si debes tomar una decisión, hazlo con más del 40% de la
información. Si tomas la decisión con menos información, corres el riesgo de
que no sea suficiente para tener buen chance de que la decisión sea correcta.
Por el contrario, si esperas a recabar 70% o más de
información, el proceso puede tomar tanto tiempo y tantos recursos, que la
decisión probablemente no será oportuna ni eficaz, a pesar de tu intención de
minimizar el riesgo.”
2.
Regla de Pareto u 80/20:
Estas es una de las reglas de vida ampliamente conocidas,
pero que va en contra del sentido común en muchos casos. Estamos acostumbrados a que, si
vas a una fiesta y hay 20 invitados, la torta se parte en 20 pedazos para que a
cada uno le corresponda más o menos la misma cantidad.
Según esta regla, la torta de la riqueza no se reparte
equitativamente. Todo lo contrario, se reparte de forma muy desigual: Aproximadamente el 20% más rico
de las personas en el mundo son dueñas de 82,7% de la riqueza, de
acuerdo con las cifras de Naciones Unidas.
Proporciones similares se encuentran en los equipos de
ventas de las empresas: 20%
de los vendedores producen 80% de las ventas y 20% de los clientes
producen 80% de los beneficios. Parece ser una ley universal.
En vez de quejarnos por la inequidad de la vida, mi
propuesta es que te concentres en aquellas actividades que constituyen el 20% que está produciendo el 80%
de tus resultados. Ahorrarás mucho tiempo y recursos y podrás producir
resultados abrumadores.
3.
Parte o escoge:
Este tipo de reglas de vida me parece una obra maestra. Es aplicable a una gran
cantidad de situaciones en la familia o en los negocios.
Por ejemplo, si tus hijos están peleándose por el último
pedazo de torta de chocolate y ambos se sienten con derecho a ella (ni más
faltaba, ambos son tus hijos), lo que se hace de acuerdo a esta regla es: Dile a uno “Parte la torta” y al
otro “escoge el pedazo que quieras”.
Si el primero parte en cantidades desiguales, el segundo
escogerá la más grande. Por esto, el que parte, hará lo que esté a su alcance
para que ambos trozos tengan el mismo tamaño. Ambos sentirán que fue una
situación justa.
4.
La regla de las 10.000 horas:
Esta regla fue popularizada por Malcolm Gladwell en su
libro “Fuera de Serie” (Outliers) y se basa en estudios de Anders Ericsson.
Según esta regla, una persona necesita al menos 10.000 de
práctica deliberada en un campo de acción para llegar a ser un experto de clase
mundial.
Gladwell usa ejemplos de personas exitosas como Bill
Gates, Wolfgang A. Mozart y a él mismo para demostrar su punto.
Traducción práctica: si quieres ser excepcional en un campo determinado,
requieres dedicarte al menos 20 horas a la semana durante 10 años a esta
actividad mediante práctica deliberada.
De acuerdo al autor James Clear, reconocido por su libro
Hábitos Atómicos, práctica deliberada se refiere a un tipo de práctica
sistemática y con propósito. Además, requiere atención enfocada y se realiza
con la meta específica de mejorar el desempeño.
En otras palabras, si juegas Candy Crush todos los días
mientras vas en el metro a casa y al trabajo durante 4 horas, no necesariamente
serás el campeón mundial, a menos que lo hagas totalmente enfocado y con
métricas que midan tu desempeño.
5.
Regla del 72:
Este
tipo de reglas de vida es para aquellos que les gustan las inversiones, y la
libertad financiera. Es una medida aproximada y fácil para saber en cuanto
tiempo se duplicará el valor de un activo que crece a una tasa determinada. Por
ejemplo:
Una
inversión al 10% duplicará su valor en aproximadamente 7,2 años (72/10)
Una inversión al 5% duplicará su valor en aproximadamente
14,4 años (72/5)
Una inversión al 20% duplicará su valor en
aproximadamente 3,6 años
(72/20)
6.
Regla 10-10-10:
Esta regla es usada por grandes empresarios como Warren
Buffet o Jack Welch. A veces tomamos decisiones apresuradas para resolver
problemas del momento, que tienen graves consecuencias hacia el futuro.
Por ejemplo, en una empresa que no está cumpliendo las
metas de ventas del trimestre está tentada a bajar los precios.
En el corto plazo puede que se logren las metas, pero en
el largo plazo se erosiona la rentabilidad y subir de nuevo los precios puede
ser ciertamente difícil, si no imposible. Eso lo lamentará el gerente de turno
en el futuro.
La regla del 10 – 10 – 10 te lleva a preguntarte cómo te
sentirás y qué impacto tendrá una decisión en varios espacios de tiempo:
Cómo nos sentiremos 10 minutos después de tomar la
decisión.
Qué tal 10 meses después.
Y 10 años después.
Si la respuesta a cada pregunta es “bien” lo más seguro
es que sea la decisión correcta.
7.
Regla de los 2 minutos:
Esta
regla pertenece al campo de la productividad. Fue popularizada por David Allen,
autor de “Organízate con Eficacia” (Título original en inglés: “Get Things
Done®”).
Este libro sugiere una serie de pasos dentro de un
proceso muy estructurado para procesar los requerimientos que los ejecutivos
reciben (o recibimos) todos los días.
Uno de los pasos del proceso dice: Si la tarea que tienes
en frente te toma 2 minutos o menos, hazla ya. Es decir, no la pospongas, no la
delegues, no la programes. Simplemente ejecuta.
Esto tiene varias ventajas: Por una parte, programar el
espacio de la agenda para hacer esta tarea en el futuro puede tomar casi tanto
tiempo como hacer la tarea misma.
Por otra parte, Allen asume que la mayoría de tareas que
recibimos son de este tipo: las que se pueden resolver en 2 minutos o menos.
Por lo tanto, se puede evacuar casi en tiempo real la mayoría de las tareas.
Además
de seguir esta regla, te recomiendo que leas el libro ¡Es un clásico!
8.
La regla de oro:
En la versión positiva de este consejo de vida: “Trata a
los demás como quieres que te traten a ti”. Esto aplica absolutamente a todos
los espacios: trabajo, familia, amigos. Todo. Por algo se le llama la regla de
oro.
9.
Fórmula 20/20/20:
Esta fórmula viene de Robin Sharma, el autor de El monje
que vendió su Ferrari. Robin dice, como otros expertos, que los primeros
minutos del día definen cómo será toda la jornada.
Por
lo tanto, esos primeros 60 minutos son la clave para tener un día ganador:
Dedica
los primeros 20 minutos del día al ejercicio intenso. Secretarás
hormonas que promueven las conexiones neuronales, así como dopamina (el
neurotransmisor de la motivación) y serotonina, un químico que te da euforia.
Los siguientes 20 minutos dedícalos a revisar tus metas
anuales, trimestrales y semanales, si las tienes. Esta práctica mantendrá tu
claridad de propósito a lo largo del día.
Dedica
los últimos 20 minutos de esta primera hora a aprender nuevo conocimiento.
Lee biografías de grandes
héroes, de científicos o emprendedores exitosos u otros textos que te inspiren
y que te llenen de nuevas ideas para resolver tus retos.
10.
La fórmula del millonario de al lado:
“El
millonario de la puerta de al lado” (Danko y Stanley) es uno de mis
libros favoritos. Es una síntesis de un estudio académico riguroso. Además
muestra la realidad sobre este grupo de personas: los millonarios.
Demuestra que estas personas en general no andan en
Lamborghinis o Ferraris nuevos, no viven en casas nuevas en el barrio de moda,
y no tienen las profesiones que esperaríamos. Sólo una mínima cantidad son famosos. Comen más normal
que tú o yo.
El libro de finanzas tiene una fórmula que indica si tu
patrimonio está en línea con tu nivel de ingresos. Si en tu caso está en línea
con el resultado de la fórmula, quiere decir que vas directo a ser un nuevo
millonario, si aún no lo eres.
La
fórmula para saber si serás un nuevo millonario:
Multiplica tu edad por el ingreso familiar antes de
impuestos (excluye los ingresos que provienen de herencias). Divide este número
entre 10. El valor resultante es el patrimonio que deberías tener. Ejemplo:
Tus ingresos antes de impuestos excluyendo ingresos por
herencias equivalen a: 70.000 USD/año
Tu edad: 45 años
Patrimonio según la formula = 70.000 * 45 / 10 = 315.000
USD
Según
la fórmula deberías tener 315.000 USD o más.
¿Estás en línea? Si todavía no estás, te invito a que
leas el libro y pongas en práctica los hábitos millonarios recomendados en este
texto.
11.
La regla de los 10 segundos:
Mel Robbins es famosa por la regla de los 5 segundos. En este caso no voy a hablar de
los 5 segundos de Mel, sino mi regla de los 10 segundos. Llevo usando
esta regla por décadas, la verdad, sin entender por qué funciona. Lo único que
sé es que funciona un reloj.
Si estoy deambulando por ahí, en Youtube o Facebook y sé
que tengo que hacer una tarea, cuento de 10 a 0 y antes de que la cuenta
termine debo haberla hecho o al menos empezado.
Es
posible que pienses que estoy un poco loco. Puedes seguirlo creyendo,
pero sólo inténtalo. Dale
el beneficio de la duda.
Al contar 10, 9, 8,…,3 ,2 ,1 el cerebro se enfoca. Es
fácil contar al revés, pero es menos fácil que contar hacia adelante. Ese enfoque hace cese la
divagación y la mente se centre en la tarea que le ordeno.
Por
otra parte, hay una especie de contrato conmigo mismo. Sé que cuando empiezo a
contar es porque decido hacerlo. Por ejemplo, si tengo un vuelo dentro
de 2 horas y me cuesta salir de la cama, cuento 10, 9, 8 … y antes de llegar a
“cero” sé que ya estaré de pie.
No uso esta técnica para cosas triviales o con demasiada
frecuencia. La reservo
para los momentos especiales. Digamos una vez al día o cada dos días.
Si quieres saber desde el punto de vista científico por
qué funciona, te recomiendo que visites la página de Mel Robbins. Si no,
simplemente créeme. Funciona de maravilla.
12.
Regla del 1% diario (punto adicional por haber llegado al final del
artículo):
Cuando leí por primera vez acerca de estas reglas de vida
no lo podía creer. Esta
regla de vida aplica para cualquier área de la vida en la que quieras mejorar
drásticamente.
El Método Kaizen plantea que, si mejoras 1% al día, en
233 días habrás logrado multiplicar por 10 (si, ¡diez!) el valor del primer
día.
Por
ejemplo, si estás pasadito de kilos y quieres empezar a moverte, empieza con
algo muy sencillo. Digamos dar la vuelta a la manzana caminando. Las manzanas
en nuestros países tienen unos 100 metros por lado. Es decir, habrás caminado
unos 400 metros el primer día. Si te toma 1 minuto caminar cada cuadra, te tomará
sólo 4 minutos darle la vuelta a la manzana.
El
segundo día camina 400 metros más 4 metros adicionales. O sea: dos pasos
más para adelante y dos pasos para atrás. Casi imperceptible. El tercer día camina 8 (4+4) metros
más. Sigue siendo casi imperceptible. Es como caminar hasta la siguiente puerta y devolverte.
¡Al día 233 estarás caminando 4 km! Es decir 10 vueltas a
la manzana. Como aumentas en
incrementos tan pequeños cada día, casi no lo vas a notar. Caminar 4 km
al día es todo un logro.
A propósito, si inicias el primero de enero con tu
primera vuelta a la manzana, estarás
caminando 4 km en agosto del mismo año. Créeme que tu peso será
totalmente diferente y tu apariencia también.
No
he llegado al punto más impactante: Si sigues aumentando en 1% cada día, el 31
de diciembre estarás caminando 15,2 km.
¿Qué metas tienes?
¿Crear un nuevo negocio rentable?
¿Mejor estado físico?
¿Una dieta?
Decide cuál es tu indicador, proponte aumentar cada día
SOLO 1% y 8 meses después tendrás 10 veces más en tu indicador.
Pon
en práctica una o dos reglas de vida cada semana para que veas los resultados
en distintas esferas de tu vida.
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