La amistad es una de las cosas más gratificantes
con lo que podamos contar como seres humanos, en definitiva un real amistad es
aquella donde encontramos lo que necesitamos, la palabra de aliento, el hombro
en el cual llorar, el chiste con doble sentido, el dinero que debemos pagar,
entre muchas otras cosas…
La amistad entre mujeres es un tema un tanto
controversial, muchos afirman inclusive que no existe realmente, que las
relaciones de amistad entre mujeres están cargadas de hipocresía, de rivalidad,
de competencia y hasta de envidia… que las mujeres ayudamos hasta el punto en el que sentimos que la otra
puede estar mejor que nosotras mismas, en fin, hay una cantidad de hipótesis y
velos en lo que a amistades entre féminas se refiere.
Particularmente no sé si he corrido con una muy
buena suerte (acotando que no
creo en ella) o si el destino ha sido generoso conmigo (tampoco creo en el
destino), pero la realidad es que mis amigas han representado para mí justa y
precisamente lo que he necesitado. Pienso que no es preciso tener muchas
amigas, solo una buena bastará, para muchas este espacio lo ocupa la propia madre.
En mi caso tengo el privilegio de tener más de una.
Parece mentira pero cuando dos o más mujeres se
sientan a conversar el mundo puede temblar, la energía que envuelve el momento
se irradia en todas las direcciones y de allí pueden salir las más increíbles ideas o las carcajadas más
sonoras.
Cada persona es particular y algo dentro de nosotros hace posible que
nos alineamos con cierto tipo de perfiles afines a nosotros, personas que
necesitamos para nuestro crecimiento, personas que nos abrirán los ojos con un
abrelatas si es necesario con tal de que veamos una realidad a la que nos hemos
cegado.
Lo cierto es que toda mujer que cuenta con una o
varias amigas con quien destruir y construir al mundo de ser necesario debe
sentirse inmensamente agradecida con la vida, porque el cerebro de la mujer tiene una forma de razonar diferente,
porque se dice que podemos ser más intuitivas, porque nuestra sensibilidad se
puede exteriorizar, porque cuando somos amigas respondemos por quienes queremos
como si se tratase nosotras mismas.
Obviamente siempre cuida tu corazón y deja pasar a
quienes lo merezcan, pero si la vida te presenta una potencial amiga, dale la
bienvenida, si ya tienes a tus hermanas por elección cuídalas, quiérelas y
valóralas, no importa si están lejos, si se ven o hablan poco, si está un
poquito loca o es demasiado seria, si ha entrado en tu vida y ocupa un lugar
especial en tu corazón es porque se lo merece, así que disfrútala y quiérela.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios