Estos hábitos y situaciones son
tan comunes que muchas personas lo hacen día a día.
Hábitos, situaciones y condiciones tan comunes como dormir poco, una
mala alimentación o estar estresado, hasta un mal funcionamiento en la glándula
tiroides pueden causar estragos en la memoria, afortunadamente algunos de ellos
son fáciles de revertir y no causan un daño permanente.
“Por fortuna, tu cerebro es
maleable, lo que significa que cambia y mejora. La memoria puede potenciarse
con simples pero poderosas intervenciones”, dice el doctor del Centro de
NeuroExpansión Cerebral en Luterville, Estados Unidos.
1. El cigarro
Si seguías pensando que el mal hábito de fumar sólo afecta a tus
pulmones, estás muy equivocado, pues según una investigación publicada en la
revista Archives of General Psychiatry, el cerebro se ve afectado por la alteración del
suministro de sangre, asimismo el tabaquismo provoca una acumulación de
proteínas anormales que perjudican la capacidad del cerebro para procesar y
transmitir información.
Dicho estudio también concluyó
que las funciones cerebrales, incluida la memoria y el vocabulario se ven más
afectadas en los fumadores, en comparación con aquellas personas que
nunca fumaron.
2. Falta de sueño
Si al levantarte te sientes fatigado y pasas el día bostezando y
deseando regresar a la cama, es
una señal de que te hacen falta más horas de sueño, lo cual podría estar
directamente relacionado no sólo con el deterioro de la memoria, si no con la dificultad para
concentrarte y la falta de respuesta rápida en ciertas reacciones.
3. Dieta alta en grasas
Si bien el efecto directo de la alimentación en la memoria se ha
demostrado únicamente en roedores, que mostraban peores habilidades de aprendizaje luego de comer grandes
dosis de comestibles grasosos durante ocho semanas, y cuyo hipotálamo se
mostró más vulnerable a este tipo de dieta, en el ser humano, está comprobado que se desencadenan enfermedades cardiovasculares, la
diabetes tipo 2 y la hipertensión que influyen en el daño cerebral, por
mencionar algunas.
4. Tiroides
El doctor Fotuhi dice a la publicación que aunque esta glándula no tiene una
intervención directa en el cerebro, la pérdida de memoria es el primer síntoma
que muchos identifican cuando ésta deja de funcionar normalmente.
Si experimentas cambios de ánimo y en la temperatura corporal, además de
que olvidas constantemente en dónde dejaste las llaves o los nombres de algunas
personas, quizá debas de acudir al médico para un sencillo examen de tiroides. “La gente con altos o bajos
niveles tiroideos, que son muy comunes en las mujeres, podrían tener dificultad
con la memoria y la concentración”, dice Fotuhi.
5. Drogas de prescripción
Diversos estudios médicos han
comprobado que medicamentos comunes pueden influir en los mecanismos del
cerebro encargados de la memoria.
Desde un simple antihistamínico como el Benadryl, usado para tratar la
urticaria; otros como el Valium para trastornos de la ansiedad, así como
antidepresivos y medicinas para el corazón podrían estar relacionados.
6. Menopausia
Los llamados “bochornos”, sumados al insomnio y la apnea del sueño, tan
comunes en esta etapa de la vida de la mujer, menoscaban las capacidades de
concentración y memoria. Lo
positivo, es que una vez pasada esta experiencia hormonal, es posible recuperar
por completo estas funciones, debido a que no existe un daño cerebral.
7. Ansiedad, depresión y estrés
Tras periodos prolongados de estrés aumentan los niveles de cortisol en
el cerebro, lo que hace que las neuronas pierdan sus conexiones, por lo que se
complican los procesos intelectuales, “No entendemos la relación exacta, pero una fuerte
evidencia nos indica que la depresión, la ansiedad y el trastorno bipolar
altera los circuitos neuronales implicados en el desarrollo y la recuperación
de recuerdos”, explica el director de la clínica New York Neurology
& Sleep Medicine.
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