El patrón vibratorio de
una casa tiene una
relación directa con la energía y el estado de ánimo de sus habitantes.
El conjunto de pensamientos, sentimientos, estado de
espíritu, condiciones físicas, anhelos e intenciones de los moradores queda
impregnado en el ambiente creando lo que se llama egrégora.
Lo que pocos saben es que
las paredes, objetos y la
atmósfera de la casa tienen "memoria" y registran las energías
de todos los acontecimientos y del estado de ánimo de sus habitantes.
Por eso, cuando pensar en la salud
energética de su casa tome la iniciativa básica y vital de impregnar su
atmósfera sólo con buenos pensamientos y mucha fe.
·
Evite peleas y discusiones innecesarias.
·
Observa tu tono
de voz: nada de gritos y
formas agresivas de expresión.
·
No bata puertas e
intente asumir gestos armoniosos, cuidando de sus objetos y entes queridos con
cariño.
·
No pienses mal de los demás.
·
Plagas ni pensar.
·
Seleccione muy
bien a las personas que van a ir a su casa.
·
Si usted nutre un dolor profundo o incluso un odio fuerte
por alguien, busque ayuda para limpiar esas energías densas de su corazón.
La alegría, el amor, la paz, la armonía, la prosperidad, la salud, las amistades, las bellezas ya está bien para empezar, ¿no es así?
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