Lo primero es saber que nuestra mente tiene
bastante autonomía y que no somos esos pensamientos y a partir de allí debemos
observar cada una de esas nubes, sin rechazarlas, sin generar una reacción
exagerada ante ellas, al darles
un espacio para su desfile, ellos seguirán de largo y si repetimos esto con
toda la frecuencia que podamos, paulatinamente esos pensamientos se alejarán, dejarán de afectarnos.
Por más terrible que sea el pensamiento que te ha
cruzado por la cabeza, no lo veas desde el miedo, no te preguntes por qué ese pensamiento ha repetido en tu mente, no
intentes pegarle un batazo para que se aleje, no intentes pensar en ese justo momento en una playa
paradisiaca… Acepta
ese pensamiento, si quieres puedes ponerle una etiqueta, allí está el
temor a que mi casa se queme mientras no estoy, y evita reaccionar, evita clasificarlo como positivo
o negativo, dale unos segundos de atención y vuelve a concentrarte en lo que te interesa.
Adicional a la forma de reaccionar que es
fundamental, puedes hacer unos ejercicios de visualización antes de irte a
dormir, lo cual te ayudará a
relajarte, esto ya en
principio te hará disminuir la sensibilidad ante los pensamientos negativos y
es una herramienta poderosa para eliminar este tipo de pensamientos. Por
ejemplo, puede imaginar que te bañas en una cascada con un agua que cae
burbujeante sobre tu cabeza y a medida que recorre tu cuerpo, lo limpia completamente, de
pensamientos negativos, de toxinas, de carga negativa… Imagina que el
agua que corre se lleva
con ella todo lo que te puede estar afectando, que tu mente queda en calma,
tranquila y serena, hazlo por unos minutos y te sentirás renovad@.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios