Las bacterias son un grupo de
organismos unicelulares reunidos por los biólogos bajo el nombre de
"esquizomicetes". La célula de la bacteria tiene una pared muy
parecida a la de las células vegetales normales, pero carece de clorofila. Por
eso las bacterias se clasifican a veces junto con otras plantas carentes de
clorofila y se denominan "hongos".
Las
bacterias se distinguen de otras células vegetales en que son muy pequeñas. En
efecto, son las células más pequeñas que existen. Además, no poseen un núcleo
diferenciado, sino que el material nuclear está disperso por toda la célula.
Por eso se clasifican a
veces junto con ciertas células vegetales llamadas "algas
verdeazules", cuyo material nuclear también está disperso, pero que
además tienen clorofila.
Cada vez es más usual agrupar las
bacterias junto con otras criaturas unicelulares, formando una clase de seres que no
están considerados ni como plantas ni como animales: constituyen un tercer
reino de vida, los "protistos". Hay bacterias que son patógenas es
decir, que causan enfermedades. Pero la mayoría de ellas no lo son, e incluso
hay muchas que son muy beneficiosas. La fertilidad del suelo, por ejemplo,
depende en gran medida de la actividad de las bacterias nitrogenantes.
Un "microbio" es, en rigor,
cualquier forma de vida microscópica, porque el término viene de dos palabras
griegas que significan "vida pequeña". El término "germen"
es aún más general, pues significa cualquier fragmento pequeño de vida, aunque
sea parte de un organismo mayor. Por ejemplo, la sección de la semilla que
contiene la verdadera porción viviente es el germen; así hablamos del
"germen del trigo", por ejemplo. Por otro lado, el óvulo y el
espermatozoide, que portan las diminutas chispas de vida que en su día florecen
en un organismo acabado, se llaman "células germinales".
En el lenguaje corriente, sin embargo,
se utilizan las palabras microbio y germen como sinónimos de bacteria, en
especial de bacteria patógena.
La palabra "virus" viene del
latín y significa "veneno". Esta etimología viene de los tiempos en
que los biólogos no sabían exactamente qué eran los virus, pero sí que ciertas
preparaciones contenían algo que ocasionaba enfermedad.
Los virus difieren de las bacterias y
de todos los demás organismos en que no están compuestos de células. Son mucho más pequeños que las
células y su tamaño viene a ser el de una gran molécula. Están formados,
por un arrollamiento de ácido nucleico, rodeado de un recubrimiento de
proteína. En esto se parecen a los cromosomas de una célula, de modo que cabría
casi considerarlos como "cromosomas sueltos".
Los cromosomas controlan la química de
la célula; los virus, cuando se introducen en una célula, establecen un contra
control por su cuenta.
Por lo general son capaces de someter toda la química de la célula a sus
propios fines, poniendo toda la maquinaria celular al servicio de la formación
de nuevos virus. La célula suele morir en el proceso.
Los virus, a diferencia de las
bacterias, no son capaces de llevar una vida independiente. Sólo se pueden
multiplicar dentro de las células. Todos ellos son parásitos. El daño que
ocasionan pasa a veces inadvertido, pero en otros casos producen graves
enfermedades.
¿Pueden los gérmenes sobrevivir en una
barra de jabón?
Sí. Cuando te lavas las manos
transfieres una delgada película de bacteria, aceite y desechos de piel al
jabón.
Un
estudio en 2006 en 32 clínicas dentales encontró bacteria creciendo en jabones en todas ellas.
Después
de todo, el jabón
convencional no mata a los gérmenes, sólo los desplaza.
Un
estudio de 1988 describió que lavarse las manos con una barra sucia de jabón no
transfiere ninguna de las bacterias a tus manos.
Pero
esta investigación fue realizada por un fabricante de jabones de Estados
Unidos.
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