Armando
Manzanero nació en la península de Yucatán en 1935 en una familia de músicos: Su padre fue fundador
de una orquesta, su madre fue bailarina, su tía abuela dirigió una escuela de Bellas Artes.
“Tía Julia, quiero ser músico”, le dijo a esta
con ocho años.
Manzanero aprendió a tocar el acordeón y luego
el piano.
En
1967 grabó Adoro que han reinterpretado decenas de
artistas como Juan Gabriel, Plácido Domingo o Alejandro Sanz.
Suyos son clásicos inolvidables como Esta tarde vi llover, No sé tú,
Contigo
aprendí, Esperaré y Somos
novios.
Incluso Elvis Presley, en 1973, cantó su
versión de “Somos novios” traducida como It·s impossible.
Manzanero
fue más que un compositor genial, fue un ser sencillo, buena persona y
enamorado de la vida y del amor.
Al fin no se cuidó y su muerte nos deja una valiosa enseñanza sobre el
autocuidado que brota de un autoamor fuerte y una fe firme.
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