Esta
es la propuesta de Seth Godin para la Nueva Era
El líder hasta ahora ha sido alguien carismático que se
sitúa en la cúspide de la jerarquía y es capaz de saberlo todo, y de tener respuestas para
todo.
Hoy
la web nos brinda nuevas opciones para colaborar, para crear y para liderar
nuestra propia “tribu”; es decir, para liderar una comunidad de ideas
afines formada por personas que pueden estar geográficamente dispersas, pero
que se encuentran conectadas.
Godin propone una visión del liderazgo centrada en las
personas. Dentro de esa visión, la innovación y el liderazgo ya no son cosa de
un “elegido”, sino un
trabajo compartido por todos. Se trata de convertir nuestras organizaciones en auténticos
viveros de líderes en todos y cada uno de los niveles.
En nuestra conversación de hoy veremos algunas de las
enseñanzas que podemos extraer de “Lidera tu tribu”, la propuesta de Seth Godin
para la Era de la
Colaboración. Su visión contiene auténticos puntos clave que nos
ayudarán a avanzar en nuestra exploración del liderazgo del futuro.
En el plano social, la Web es hoy una gigantesca
plataforma de colaboración que permite a los ciudadanos organizarse en redes, compartir sus inquietudes y
crear grupos de interés que tratan de influir en las decisiones de los
políticos y los poderes públicos.
La Red nos permite participar, crear y aprender de forma
colaborativa en el seno de “tribus” globales que están basadas en la confianza.
Seth Godin dice: “Una tribu es un grupo de personas conectadas entre sí.
Este grupo está conectado a un líder y a una idea que consigue inspirar pasión
a todos sus miembros”.
En este contexto, el liderazgo no tiene que ver con el
“mando” que ejercemos sobre los demás. Nada de eso. Se trata, simplemente, de encontrar nuestros
grupos afines, y de crearlos si éstos no existen. Porque hoy, gracias a la
plataforma de colaboración, el viejo sueño se ha hecho realidad: cada individuo
puede aportar su granito de arena para cambiar el mundo de manera efectiva.
Por tanto, un grupo sólo necesita dos cosas para ser una
tribu: un interés común
y una manera de
comunicarse. No se trata de persuadir a la gente para que le guste algo
que aún no tiene. Los Beatles no inventaron a los jóvenes. Solamente decidieron
liderarlos. Piensa en Obama, que con su extraordinaria labor de persuasión
consiguió un ejercito de voluntarios en todo el país. Fue capaz de detectar su
estado de ánimo, formuló las cuestiones que realmente preocupaban a la
sociedad, y así conectó con esa formidable tribu capaz de cambiar el guión
previamente escrito. Esa tribu consiguió recaudar más de 400 millones de
dólares, y fue capaz de derrotar a la “maquinaria” demócrata primero, y al
rodillo republicano después.
El
origen de las tribus se remonta a hace 50.000 años. Se trata, por tanto, de un
concepto simple y cargado de fuerza. Consiste en liderar, en conectar personas
y en conectar ideas. Y eso es algo que la gente siempre ha querido. Los seres
humanos sienten la necesidad de pertenecer, de formar parte de una tribu, para
poder contribuir a (y desde) un grupo de personas con ideas afines.
Es
evidente que, de una u otra forma, esa necesidad ha llegado hasta nuestros
días. Mucha gente está acostumbrada a pertenecer a tribus espirituales o
religiosas, tribus de trabajo, tribus de la comunidad, etc. La diferencia
estriba en que ahora, gracias en buena parte al desarrollo de plataformas de
comunicación abiertas y globales como Internet, las tribus están emergiendo con
fuerza por encima de la distancia y las fronteras físicas. Podemos decir que
las tribus están hoy en todo el mundo y en todas partes.
Gracias
a la Web, las barreras son hoy mucho menores para el liderazgo. En este preciso instante,
millones de personas están buscando a su líder, a alguien con unas ideas
y una visión capaces de
inspirar pasión y energía. Todas esas personas están intentando conectar
con aquellos que tienen
ideas afines para generar un cambio real en la sociedad. Y es muy
importante entender que no quieren encerrarse en un solo grupo o una sola idea.
Muy al contrario, anhelan
pertenecer a más de una tribu.
A diferencia de hace unos pocos años, las herramientas
para conseguirlo ya están disponibles. Según explica Godin: “Hay literalmente miles de
maneras de coordinar y conectar grupos de personas que no existían hace una
generación”.
La
propuesta de Godin para la Era de la Colaboración es que ahora todo el mundo
puede encontrar una tribu, e incluso crear una si la que buscan no existe.
Las herramientas para reunirse, para conversar, para compartir y colaborar,
están ahí: son redes sociales como Facebook, Twitter o Tuenti. Según explica
Godin, ya no necesitas
pedir permiso ni autorización de nadie para liderar: “Todo lo que falta es que des el paso al frente, que te dejes llevar
por tu pasión y te atrevas a hacer tu visión realidad “.
Esto
significa que tú eres el único obstáculo, ya que tú eres la única
persona capaz de ponerte freno. En otras palabras, está en tus manos hacer algo que marque la
diferencia para los demás. Sólo necesitas la visión, la pasión y la decisión de llevarlo a cabo.
En teoría, tenemos todas las herramientas que
necesitamos. Pero nos resistimos a dar el paso definitivo. Muchas personas con grandes
ideas no se atreven a liderar porque tienen miedo a sobresalir, a convertirse
en alguien diferente al resto. Tienen miedo de darse a conocer por temor a las críticas.
No es de extrañar, ya que en nuestras escuelas nunca se nos premió por salir a
la pizarra a explicar lo que sabemos. Todo lo contrario. Si lo hacíamos bien,
nos convertíamos en “pelotas”, y si lo hacíamos mal, el profesor nos castigaba.
Por encima de estas deficiencias educativas, debemos
entender que sin la
crítica no se puede hacer ni construir nada grande. Si no estamos
dispuestos a equivocarnos, difícilmente nos atreveremos a liderar.
Si, en cambio, estás dispuesto y
te atreves a dar el paso, podrás darle forma a una nueva visión que mucha gente
comparte. Podrás
hacer tu idea realidad. Como hemos dicho, las herramientas para conseguirlo
están ahí. El canal está abierto. Ninguno de nosotros tiene una excusa para no
ser un líder. Sólo el miedo a fracasar, o el miedo a equivocarte, pueden
disuadirte de liderar tu propia tribu. “Si no estás preparado para equivocarte, nunca se te
ocurrirá nada original”
Para Godin, estos son los ingredientes de la fórmula
mágica:
1. Cuestionan el Statu Quo. Los auténticos líderes cuestionan el Statu Quo, el estado
actual de las cosas.
2. Crean
una cultura propia. Son líderes capaces de crear una cultura propia en
torno a su objetivo, y además consiguen que otras personas participen de forma libre y activa en esa
cultura.
3. Curiosidad. Esos líderes destacan porque albergan en su interior
una cantidad extraordinaria de curiosidad sobre el mundo que están tratando de
cambiar.
4. Liderazgo y después carisma. Son personas que usan el carisma de muchas formas
diferentes para atraer y motivar a sus seguidores, pero que en realidad
no necesitan ese carisma para ser líderes. Es al revés: el hecho de ser un líder es el que te da carisma.
5. Comunicación. Los auténticos líderes son capaces de comunicar su
visión del futuro.
6. Compromiso. Están comprometidos con su visión, y toman todas sus decisiones
basándose en ese compromiso.
7. Facilitan
las conexiones entre seguidores. Los líderes no buscan convertirse en
los depositarios únicos de la información. Muy al contrario, ayudan a que sus seguidores sean
capaces de conectar entre sí.
“Si analizas a los líderes que hay en tu organización o
en tu comunidad, verás que cada uno de ellos utiliza una combinación de estos
siete elementos. No
necesitas tener un cargo, ser poderoso, o ser influyente para liderar. Solo
tienes que estar conectado y comprometido. “
Lo que NO debemos hacer
- Ser incapaces de aprender de los errores
- Olvidar
que una tribu tiene una vida propia, y no constituye una mera extensión
del líder.
- Pensar que somos el inicio y fin de todas las
decisiones. Es decir, no delegar nunca.
- Tomar decisiones basadas en la agenda personal más que en la agenda de la tribu
- Asumir que no podemos aprender de los demás y, lo que
es todavía peor, pensar que lo sabemos todo
- Caer en los “passion killers”, esas rutinas monótonas e
ineficientes (trámites, burocracia, reuniones inútiles…) que son capaces de acabar con la
pasión y la ilusión del más creativo de nuestros seguidores.
- Ahogar
nuestra creatividad
-Dejar que el legado anterior mate nuestro sueño
En
resumen millones de personas te esperan. No necesitas permiso para liderar.
Sólo precisas un sueño. Dale forma a tu visión, crea un movimiento, algo que
realmente valga la pena. Atrévete y lánzalo. Ponte en marcha. Hazlo, porque la
esperanza como el optimismo son contagiosos. Piensa que los demás lo
necesitamos.
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