A
continuación, te dejo 50 frases de Viktor Frankl, psiquiatra autriaco, fundador
de la Logoterapia que vivió en varios
campos de concentración.
Su obra más conocida es El hombre en busca de sentido.
Frases de Viktor Frankl
1-Vive
como si ya estuvieras viviendo por segunda vez y como si la primera vez ya
hubieras obrado tan desacertadamente como ahora estás a punto de obrar.
2-Las experiencias de la vida en un campo demuestran que el hombre tiene
capacidad de elección.
3- El
amor constituye la única manera de aprehender a otro ser humano en lo
más profundo de su personalidad.
4-El
hombre puede conservar un vestigio de la libertad espiritual, de
independencia mental, incluso
en las terribles circunstancias de tensión psíquica y física.
5-Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las
libertades humanas —la elección de la actitud personal ante un conjunto de
circunstancias— para
decidir su propio camino.
6-Es
esta libertad espiritual, que no se nos puede arrebatar, lo que hace que la vida tenga
sentido y propósito.
7-Al
declarar que el hombre es una criatura responsable y que debe aprehender
el sentido potencial de su vida, quiero subrayar que el verdadero sentido de la vida debe encontrarse en
el mundo y no dentro del ser humano o de su propia psique, como si se
tratara de un sistema cerrado.
8-Una
vida activa sirve a la intencionalidad de dar al hombre una oportunidad para
comprender sus méritos en la labor creativa, mientras que una vida pasiva de
simple goce le ofrece la oportunidad de obtener la plenitud experimentando la
belleza, el arte o la naturaleza. Pero también es positiva la vida que
está casi vacía tanto de creación como de gozo y que admite una sola
posibilidad de conducta; a saber, la actitud del hombre hacia su existencia,
una existencia restringida por fuerzas que le son ajenas. A este hombre le están
prohibidas tanto la vida creativa como la existencia de goce, pero no sólo son
significativas la creatividad y el goce; todos los aspectos de la vida
son igualmente significativos, de modo que el sufrimiento tiene que serlo también. El
sufrimiento es un aspecto de la vida que no puede erradicarse, como no pueden apartarse el destino o
la muerte. Sin todos ellos
la vida no es completa.
9- Una vida cuyo último y único sentido consistiera en superarla o sucumbir,
una vida, por tanto, cuyo sentido dependiera, en última instancia, de la casualidad no merecería en
absoluto la pena de ser vivida.
10-El
modo en que un hombre acepta su destino y todo el sufrimiento que éste
conlleva, la forma en que carga con su cruz, le da muchas oportunidades —incluso bajo las
circunstancias más difíciles— para añadir a su vida un sentido más
profundo. Puede conservar su valor, su dignidad, su generosidad. O bien, en la
dura lucha por la supervivencia, puede olvidar su dignidad humana y ser poco más que un animal,
tal como nos ha recordado la psicología del prisionero en un campo de
concentración. Aquí reside la oportunidad que el hombre tiene de aprovechar o de dejar pasar las ocasiones
de alcanzar los méritos que una situación difícil puede proporcionarle. Y lo que decide si es merecedor
de sus sufrimientos o no lo es.
11-En última instancia, los responsables del estado de ánimo más íntimo del prisionero
no eran tanto las causas psicológicas ya enumeradas cuanto el resultado de su
libre decisión.
12-Muchos
de los prisioneros del campo de concentración creyeron que la oportunidad de
vivir ya les había pasado y, sin embargo, la realidad es que representó
una oportunidad y un desafío: que o bien se puede convertir la experiencia en victorias, la vida en un triunfo interno,
o bien se puede ignorar el desafío y limitarse a vegetar como hicieron la mayoría de los prisioneros.
13-Los que conocen la estrecha relación que existe entre el estado de ánimo
de una persona —su valor y sus esperanzas, o la falta de ambos— y la capacidad de su cuerpo para
conservarse inmune, saben también que si repentinamente pierde la
esperanza y el valor, ello
puede ocasionarle la muerte.
14-Lo
que de verdad necesitamos es un cambio radical en nuestra actitud hacia la vida.
15-Debemos
a la segunda guerra mundial el haber enriquecido nuestros conocimientos sobre
la “psicopatología de las masas”, al regalarnos la guerra de nervios y
la vivencia única e inolvidable de los campos de concentración. Tenemos que
aprender por nosotros mismos y* después, enseñar a los desesperados que en realidad no importa que
no esperemos nada de la vida, sino si la vida espera algo de nosotros.
Tenemos que dejar de hacernos preguntas sobre el significado de la vida y, en
vez de ello, pensar en
nosotros como en seres a quienes la vida les inquiriera continua e
incesantemente. Nuestra contestación tiene que estar hecha no de
palabras ni tampoco de meditación, sino de una conducta y una actuación rectas. En última
instancia, vivir significa
asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a los problemas
que ello plantea y cumplir las tareas que la vida asigna continuamente a cada
individuo.
16-El
hombre que se hace consciente de su responsabilidad ante el ser humano
que le espera con todo su afecto o ante una obra inconclusa no podrá nunca
tirar su vida por la borda. Conoce
el “porqué” de su existencia y podrá soportar casi cualquier “cómo”.
17-De todo lo expuesto debemos sacar la consecuencia de que hay dos razas de hombres
en el mundo y nada más que dos: la “raza” de los hombres decentes y la raza de
los indecentes.
18-La experiencia final para el hombre que vuelve a su
hogar es la maravillosa sensación de que, después de todo lo que ha sufrido, ya no hay nada a lo que tenga
que temer, excepto
a su Dios.
19-La
búsqueda por parte del hombre del sentido de la vida constituye una fuerza primaria
y no una “racionalización secundaria” de sus impulsos instintivos.
20-En
última instancia, el hombre no debería inquirir cuál es el sentido de la vida,
sino comprender que es a él a quien se inquiere. En una palabra, a cada
hombre se le pregunta por la vida y únicamente puede responder a la vida respondiendo por su propia vida;
sólo siendo responsable puede contestar a la vida.
21-La
bondad humana se encuentra en todos los grupos, incluso en aquellos que,
en términos generales, merecen que se les condene.
22-Y en ese momento toda la verdad se hizo patente ante
mí e hice lo que constituyó el punto culminante de la primera fase de mi
reacción psicológica: borré
de mi conciencia toda vida anterior.
23-Por extraño que parezca, un golpe que incluso no
acierte a dar, puede, bajo ciertas circunstancias, herirnos más que uno que atine en el blanco.
24-El aspecto más doloroso de los golpes es el insulto que incluyen.
25-Quiero
mostrar que hay momentos en que la indignación puede surgir incluso en un
prisionero aparentemente endurecido, indignación no causada por la
crueldad o el dolor, sino
por el insulto al que va unido.
26-Comprendí en seguida de una forma vivida, que ningún sueño, por horrible
que fuera, podía ser tan malo como la realidad del campo que nos rodeaba
y a la que estaba a punto de devolverle.
27-No soy más que una pequeña parte de una gran masa de
carne humana… de una masa encerrada tras la alambrada de espinas, agolpada en
unos cuantos barracones de tierra. Una masa de la cual día tras día va descomponiéndose un porcentaje
porque ya no tiene vida.
28-Los que no hayan pasado por una experiencia similar difícilmente pueden concebir el
conflicto mental destructor del alma ni los conflictos de la fuerza de voluntad
que experimenta un hombre hambriento.
29-A pesar del primitivismo físico y mental imperantes a
la fuerza, en la vida del
campo de concentración aún era posible desarrollar una profunda vida espiritual.
30-No sabía si mi mujer estaba viva, ni tenía medio de
averiguarlo (durante todo el tiempo de reclusión no hubo contacto postal alguno
con el exterior), pero para
entonces ya había dejado de importarme, no necesitaba saberlo, nada podía alterar la fuerza de
mi amor, de mis pensamientos o de la imagen de mi amada.
31-A
medida que la vida interior de los prisioneros se hacía más intensa, sentíamos
también la belleza del arte y la naturaleza como nunca hasta entonces. Bajo su influencia llegábamos a
olvidarnos de nuestras terribles circunstancias.
32-El
humor es otra de las armas con las que el alma lucha por su supervivencia.
Es bien sabido que, en la existencia humana, el humor puede proporcionar el
distanciamiento necesario para sobreponerse a cualquier situación, aunque no
sea más que por unos segundos.
33-Cabría establecer una analogía: el sufrimiento del hombre actúa
de modo similar a como lo hace el gas en el vacío de una cámara; ésta se
llenará por completo y por igual cualquiera que sea su capacidad. Análogamente, el sufrimiento
ocupa toda el alma y toda la conciencia del hombre tanto si el sufrimiento es
mucho como si es poco. Por consiguiente el “tamaño” del sufrimiento
humano es absolutamente relativo, de lo que se deduce que la cosa más nimia
puede originar las mayores alegrías.
34-Suerte
es lo que a uno no le toca padecer.
35-Lo mismo que las ovejas se congregan tímidamente en el
centro del rebaño, también nosotros buscábamos el centro de las formaciones: allí teníamos más oportunidades
de esquivar los golpes de los guardias que marchaban a ambos lados, al frente y
en la retaguardia de la columna.
36-Todos
nosotros habíamos creído alguna vez que éramos “alguien” o al menos lo habíamos
imaginado. Pero ahora nos trataban como si no fuéramos nadie, como si no
existiéramos.
37-La
conciencia del amor propio está tan profundamente arraigada en las cosas más
elevadas y más espirituales, que no puede arrancarse ni viviendo en un
campo de concentración.
38-He
encontrado el significado de mi vida ayudando a los demás a encontrar en sus
vidas un significado.
39-No
hay nada en el mundo que capacite tanto a una persona para sobreponerse a las
dificultades externas y a las limitaciones internas, como la consciencia de tener una
tarea en la vida.
40-La
muerte solo puede causar pavor a quien no sabe llenar el tiempo que le es dado
para vivir.
41-El hombre es hijo de su pasado mas no su esclavo, y es padre de su porvenir.
42-Si no está en tus manos cambiar una situación que te
produce dolor, siempre
podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento.
43-La
vida exige a todo individuo una contribución y depende del individuo descubrir en qué consiste.
44-La
felicidad es como una mariposa. Cuanto más la persigues, más huye. Pero si vuelves la atención
hacia otras cosas, ella viene y suavemente se posa en tu hombro. La
felicidad no es una posada en el camino, sino una forma de caminar por la vida
45-La
mejor forma de conseguir la realización personal es dedicarse a metas desinteresadas.
46-El
hombre que no ha pasado por circunstancias adversas, realmente no se conoce
bien.
47-Comprendí cómo el hombre, desposeído de todo en este
mundo, todavía puede
conocer la felicidad -aunque sea sólo momentáneamente- si contempla al ser
querido.
48-El ser humano no es una cosa más entre otras cosas;
las cosas se determinan unas a las otras; pero el hombre, en última instancia, es su propio
determinante. Lo
que llegue a ser -dentro de los límites de sus facultades y de su entorno- lo
tiene que hacer por sí mismo.
49-Las ruinas son a menudo las que abren las ventanas para ver el cielo.
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