Acaso hoy es uno de esos días en los que el
desaliento te tiende un cerco y no sabes donde atrincherarte.
Serénate,
respira profundo varias veces, haz actos de fe y no dejes que nada te intimide.
Si
de verdad te apoyas en Dios y en su infinito poder, no te amilanas y sigues
firme ante los vaivenes del destino.
Eres como esos marineros que resisten el más
fuerte oleaje y eligen capotear un temporal.
No se rinden, trabajan en equipo y apelan a
los mejor de sí mismos con una confianza inusitada.
Mira
calmado hacia el ayer y recuerda tantas situaciones difíciles que lograste
superar.
Sé
paciente porque los procesos suelen ser lentos, y no te
bloquees en la red de la incertidumbre.
Ora
con fe, busca ayuda y, paso a paso, podrás vencer las dudas y las confusiones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios