¿QUÉ TAN BUENA DEBERÍA SER UNA EMPRESA?

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) está de moda y creciendo. Después de todo, resulta maravilloso que una empresa puede ganar dinero y salvar al planeta a la vez. La principal fuerza detrás del crecimiento es la premisa según la cual una empresa moderna necesita ser, o al menos parecer ser buena, si es que quiere retener a sus clientes y reclutar jóvenes brillantes.

Independientemente de cómo se haga la RSE, surge la pregunta: ¿Es el boom de la RSE buena para las empresas, y para la sociedad en general? La respuesta es si, pero si no se abusa.

Para las empresas, la RSE es en muchos casos una simple táctica de relaciones públicas, y como tal puede traer importantes beneficios. Específicamante, las iniciativas relacionadas con el ambiente suelen resultar muy provechosas para los accionistas de las empresas. Hay que tener cuidado con exagerar: hay quienes han propuesto que la RSE debe estar en el núcleo de la estrategia de la empresa, pero nadie ha logrado mostrar el primer ejemplo. Otra cosa que hay que tener presente es que la responsabilidad social no garantiza buenos resultados financieros (si bien muchas empresas exitosas tiene importantes iniciativas sociales, no está claro cual es la causa y cual la consecuencia).

En cuanto a la sociedad, también hay que tener cuidado. Hay un peligroso mito que ha ido regándose, según el cual el capitalismo y las ganancias de la empresa son malos. Es importante estar claro que el principal aporte de las empresas a la sociedad es precisamente las ganancias (así como los empleos, productos, servicios e ideas). Si las empresas no ganan, todos perdemos.

Los principales problemas de la RSE en la sociedad han surgido cuando los políticos intentan descargar sus problemas en las empresas. Un ejemplo de esto es el sistema de salud en Estados Unidos. Las empresas deben estar atentas ante la política, y entender que la RSE puede traer beneficios, pero no resolver los problemas políticos - es el gobierno el que debe gobernar.