1.¡Hasta
mañana, que les rinda!
Cuidado con proyectar una imagen de falta de compromiso
con la empresa.
2.Estoy
ocupado, ¿Por qué tengo que hacer yo ese trabajo?
Negarse
desde un principio y de forma radical a hacer un trabajo, lo puede hacer ver
flojo y complicado.
3.¡No
me importa, no es mi responsabilidad!
Cerrarse a hacer un trabajo y no dar más de sí mismo, lo
limita a explorar otras habilidades y a que sus superiores le nieguen
oportunidades de ascenso.
4.Lo
hago, pero me da un compensatorio
Usted está dando la impresión de trabajar por obligación
y por un sueldo únicamente.
5.No
me pagan por hacer esto
6.Es
la hora de salir, ya acabe mi jornada de trabajo, hasta mañana
Contar las horas para irse de la oficina y no quedarse un
minuto más de la hora de salida no es buen indicio, ni para usted, ni para los
demás.
7.Voy
a hacer lo que usted me dice, pero no creo que funcione
Hágalo y puede que se lleve una sorpresa.
8.¿Por
qué tengo que hacerlo yo si no soy el jefe?
9.Jefe…
¿Hoy pagan?
10.¿El
informe era para hoy?
Consejos:
Busque
la forma y el tiempo mas adecuado para hablar con su jefe y trate de negociar
de forma diplomática.
Cuando usted se arriesga a realizar otras tareas que no
le tocan seguramente aprenderá algo nuevo y en su trabajo valorarán su
esfuerzo. Mostrará más sentido de pertenencia. Encontrará una nueva forma de
hacer las cosas y posiblemente podrá tener un ascenso porque los demás sabrán que
usted no sólo ya lo hizo, sino que lo hizo bien.
Aprenda a disfrutar su trabajo, que vida no hay más.
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