En el vivir día a día aprendemos
muchas cosas, unas se nos quedan en la cabeza y otras no.
A veces, incluso, nos resulta difícil estar seguros de lo
que hemos aprendido y de cómo lo hemos hecho.
Nuestra mente es tan eficaz que a menudo realiza la
reflexión sin que seamos conscientes.
Si queremos hacer una
reflexión y saber si hemos aprendido o estamos aprendiendo algo existe el
llamado registro de aprendizaje.
Las
preguntas que te tienes que hacer para llevar este registro son las siguientes:
1 Qué sucedió y cuándo: Reflexiona sobre una experiencia
reciente y pregúntate ¿qué sucedió?
2 Cuales fueron los puntos claves de aprendizaje: ¿Cuáles
fueron los puntos clave del aprendizaje?
3 Qué
me gustaría hacer de forma distinta: ¿Qué podías mejorar de esa experiencia?
4 Por
último pregúntate el ¿Para qué sucedió?
Todo
tiene un propósito en la vida.
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