El
amor de una madre es incondicional hacia sus hijos pero debemos trazar una
línea de hasta donde podemos llegar por ellos
Los
hijos son lo más hermoso que la vida nos puede dar, ellos son nuestra razón
para vivir y para seguir adelante pese a todas las cosas que podamos estar
viviendo, pero a veces erróneamente dejamos de vivir por darle todo a ellos.
Si bien es cierto que debemos ayudarles y estar a su lado
para lo que necesiten, no
podemos sacrificar nuestra vida en su totalidad por ellos, nosotros también
necesitamos vivir y disfrutar la vida.
Nuestro
corazón de padre o madre nos indica que debemos cuidarlos y de ser necesario
dar la vida por ellos, pero no está bien dejar de hacer las cosas que queremos o de lograr
nuestros sueños, somos
seres humanos que tenemos que vivir nuestras propias vidas.
Debes
buscar un equilibrio entre ambos aspectos, el ser padre y realizar tu
propia vida, te vamos a dar algunos de los motivos por los que no debes
sacrificar tus sueños ni dejar de vivir.
No
sacrifiques todo por tus hijos
No
pienses que cada minuto que usas para sentirte bien es unos minutos que le
quitas a tus hijos, mientras más pequeños son más tiempo necesitan pero
tomo tiempo para ti e ir a la peluquería, salir con tus amigas o para ir al
gym, de ese modo te relajarás y tendrás mejor ánimo para atenderlos, pide ayuda
al papá.
Recuerda
que en algún momento ellos se irán de casa y te quedarás sola, eso es Ley de vida, no
dejes de ser mujer por ser madre, puedes hacer ambas cosas sin perder el norte.
No
dejes de lado a tu pareja, no olvides que antes de que ellos llegaran Uds
compartían muchas cosas en común y de ese amor nacieron ellos, apoya a tu
pareja a final de cuentas es
ella la que se quedará con nosotros cuando ellos no están.
Si solo te dedicaste a ser madre, una vez que ellos se
vayan tendrás el síndrome del nido vacío, y no sabrás que hacer, te alejaste de
tus amistades y dejaste de hacer las cosas que te gustaban, te sentirás muy sola, así
que no te alejes de nadie ni de lo que te gusta hacer.
Aunque
no te guste la idea, los hijos no son tuyos, ellos deben irse y formar sus
familias eso es una Ley de la vida, así como tu hiciste la tuya ellos
harán la de ellos, nos los frustres, el dejar que se vayan no significa dejar
de amarlos.
Si
dejas de hacer las cosas que te gustan por tus hijos, terminarás sintiendo
rencor y malestar, aprovecha las oportunidades que te da la vida y no dejes lo
que deseas para después por tus hijos.
No
les reproches nada, si estás ahí es porque quieres no porque ellos te lo
han pedido, no los hagas sentir culpables por lo que no hiciste, no tienes que recibir nada a
cambio por haberlos cuidado o haberte sacrificado, ellos no pidieron venir.
Siéntete
orgullosa de tus logros, logra ser feliz siendo madre y mujer, esposa, amiga, no te limites a
vivir una vida encerrada y frustrada por el solo hecho de ser mamá, vístete
bonito y ponte linda, arréglate el cabello y las uñas. Recuerda que ante todo
eres mujer.
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