El
Papa Francisco aclaró que la riqueza y los bienes materiales son buenos siempre
que ayuden a los demás.
El
líder católico se refirió a la pobreza, no sólo la económica sino también la
social o moral, invitando a usar los bienes no solamente para las propias
necesidades sino también para que, al ofrecerlos a otros, produzcan frutos.
"El dinero es un instrumento que de alguna manera -como la
propiedad- prolonga y acrecienta la capacidad de la libertad humana" y por
ello le permite "de obrar en el mundo, de actuar y de llevar fruto".
Aclaró que la palabra "pobreza" en el mundo
occidental es considerada un sinónimo de "malestar", porque
relacionado a una carencia económica, lo que significa irrelevancia de poder,
político, social y humano.
"Quien
no posee dinero es considerado solamente en la medida en la que puede servir a
otras finalidades. O sea enfatiza negativamente este estatus",
constató.
Precisó que eso mismo sucede cuando el hombre pierde la
esperanza de lo trascendente y también "pierde el gusto de la
solidaridad", de "hacer
el bien por la simple belleza de hacerlo".
"No
existen solamente las pobrezas relacionadas con la economía. Jesús mismo nos lo
recuerda, advirtiéndonos que nuestra vida no depende solamente de nuestros
bienes", precisó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios