Sigue
adelante para cumplir tus metas y si es necesario vuelve comenzar. Haz lo
necesario para lograr tus propósitos.
En lugar de preocuparte porque no puedes hacer las cosas,
debes ofrecerle a Dios tu
trabajo y ponerte a trabajar y así descubrirás que sí se puede. En lugar
de llenarte de excusas, ocupa tu tiempo esforzándote por cumplir tus metas.
A pesar de que no estés seguro de cómo lo vas a lograr, comienza por hacer lo que puedas
hacer en este momento. Cuanto más trabajes, más aprenderás, y mas cerca
estarás de tus objetivos.
Algunas veces tus metas parecen imposibles. Pídele a Dios que te ilumine y sigue
adelante. Harás pequeños progresos, y pronto estarás disfrutando viendo
todo lo que has logrado y dándole gracias por los favores recibidos.
Pensando en que las cosas sean diferentes, no lograrás
nada. Sigue adelante y haz lo que debes hacer de acuerdo con el siguiente
método:
1 Planea
el trabajo: Divide el trabajo en pequeñas tareas, piensa en lo que vas a hacer
y como lo vas a hacer.
2 Hazlo
con calidad.
3 Verifica
el trabajo realizado
4 Actúa
dando lo mejor de ti
Repite este ciclo siguiente odas las veces que sea
necesario hasta cumplir tus objetivos
Respira profundo, anímate, y empieza a trabajar ya. Sigue
adelante, y pronto tendrás nuevos logros y mas satisfacciones.
Dios
dice ayúdate que yo te ayudare.
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