Es bueno saber qué es lo que se está aplicando en
el maquillaje.
Lo primero que
debe tener en cuenta es que el cosmético debe estar y revisar sus ingredientes.
“En la mayoría de etiquetas se va a informar al consumidor acerca de la
composición química. El primer ingrediente es el de mayor concentración, que es
el principio activo y el último es el de menor, así sabrá que tan efectivo es”.
Por ejemplo:
el ácido hialurónico es fundamental en una crema antienvejecimiento, por lo que
debe ser el primer ingrediente en la lista. “Si está al final, es tan poco que
no causa efecto”.
Los
ingredientes usados en la fabricación de cosméticos son evaluados en USA por la
FDA (Food & Drug Administration) en Estados Unidos y Colipa (The Personal
Care Association) en Europa, a través de múltiples estudios científicos.
Sin embargo,
hay ingredientes que pueden causar daños a la piel, por lo que debe estar
alerta. Los
cosméticos no deben tener plomo, ya que es considerado un metal pesado, al igual que el estaño y el cadmio.
Pese a que son
sustancias no tan apropiadas, existen cantidades límite permitidas que están determinadas a nivel
mundial. Por ejemplo, en el caso del plomo, se permite hasta un 10 ppm
(en miligramos), una concentración de 1 por ciento.
El peróxido de benzoilo puede producir daños en el
ADN, el cual es frecuente en productos contra el acné. El butanediol, común en el rímel, puede generar
anormalidades en el cerebro, hígado y riñón en altas concentraciones y a largo
plazo.
Los parabenos,
las sales de aluminio y los ftalatos, los expertos, entre otros principios
activos no los aconsejan
en grandes concentraciones, pues pueden causar alergias e irritaciones, entre
otros.
Tenga presente
que en la etiqueta nunca aparece el nombre genérico sino químico. Por ejemplo,
la vitamina E se conoce como tocoferol; la vitamina C, como ácido ascórbico; el
ácido del urónico como hialuronato de sodio, y los péptidos y aminoácidos como
tetrapéptidos, o varía de acuerdo a la composición.
Los dermatólogos recomiendan el uso de productos
minerales, ya que por sus componentes naturales no generan ninguna alergia.
“Es importante saber qué tipo de piel tiene antes
de usar cualquier producto, ya que algunos ingredientes pueden generar
sensibilidad”, afirma la
dermatóloga experta.
Se recomienda
usar polvos compactos y no bases, ya que al ser oleosas incluyen unidades
pilosebaceas o lo que comúnmente se llama ‘poros’, lo que hace que produzca
formas de acné.
Igualmente, es
recomendable no usar cosméticos con mucho perfume, ya que son más propensos a producir alergias en
personas con esa susceptibilidad. “Las personas con rinitis o asma deben
ser más precavidas con el maquillaje que se aplican en los párpados, como las
sombras, porque los ingredientes se comportan diferente y es posible que
generen eczemas o dermatitis por contacto.
Para las pieles secas se deben usar cremas que
humecten y para las grasosas se recomiendan geles o lociones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios