La física moderna se nutre
principalmente de dos ramas que estudian la relatividad y el mundo cuántico.
La primera estudia campos como el
movimiento de las galaxias y los planetas: un mundo gigante.
La
segunda, los sistemas
atómicos y subatómicos que son tan pequeños que no los podemos ver a
simple vista. Un mundo
diminuto.
Los procesos biológicos son sistemas
cuánticos porque la
física cuántica describe el comportamiento
de la materia a nivel microscópico.
La materia está conformada por
partículas. Algunas
son los protones y los neutrones, y otras son elementales: electrones y fotones.
Funcionan a nivel biológico. Por ejemplo, la fotosíntesis de
las plantas es impulsada por
la transferencia de electrones en las moléculas.
La física cuántica nos ayudar a
entender cómo funcionan procesos biológicos muy importantes que hacen posible
la vida.
El reto es observar en profundidad lo
que tenemos acá. No se trata tanto de mirar hacia arriba en búsqueda de otros
planetas.
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