Yo nací blanco, quien
nace blanco ya es considerado racista, aúnque no sea así.
Nací en una familia trabajadora, entonces soy burgués.
No voto por la izquierda, lo que me hace fascista.
Soy
heterosexual, lo que me convierte en homofóbico.
Valoro mi
identidad y mi cultura, lo que me convierte en xenófobo.
Creo que el macho y la hembra de la especie Homo
Sapiens fueron, en la mayoría de los casos, grandes socios y mutuamente responsables del
éxito de la especie, lo que me hace misógino.
Me gustaría
vivir con seguridad y ver criminales en prisión, lo que me convierte en
un torturador.
Quiero que
respeten mi forma de pensar y mis creencias y no me hagan pensar que lo
anormal suele ser relativo, lo que me convierte en un represor.
Creo que los subsidios eliminan el esfuerzo por
trabajar y socavan la dignidad de las personas, por eso soy insensible.
Creo que cada uno debe ser recompensado según su
productividad, mérito y capacidad, lo que me convierte en un egoísta
antisocial.
Fui educado en
valores y principios, lo que me convierte en un oponente del bienestar
social.
Creo en Dios, por
eso soy un fundamentalista religioso.
Creo que los culpables de violación, ladrones,
traficantes, estafadores, deben
ser encarcelados, pagar la deuda, no tener ayuda, perdón para volver a
casa, habeas corpus, tobilleras, pero, trabajar para pagar su custodia, su
ropa, agua, luz y comida.
Entonces, se me considera prejuicioso y contrario a
los derechos humanos.
Esta es una pequeña y breve reseña de mi mala
reputación.
Pero, al menos, estoy seguro de que somos varios.
*Agradezco a todos mis amigos y conocidos que
aún se atreven a relacionarse conmigo, a pesar de todos mis defectos.*
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