La intolerancia
Falta de indulgencia hacia lo que no se puede impedir.
Renuncia a transigir con creencias (religiosas o políticas), ideas, costumbres,
etc., que difieren de las de uno.
Odio a otros por el hecho de ser:
a) ¿Judíos? ¿Negros? ¿Indios?
b) ¿Por pertenecer a otra religión que no es la mía?
c) ¿O porque son ciudadanos de determinado país?
d) ¿Ha escogido alguien el color de la piel con que ha
nacido?
La
Impaciencia
Carencia
de la cualidad de saber esperar con tranquilidad las cosas que tardan.
¿Cuando
alguien me hace esperar, recuerdo mis impuntualidades?
¿Soy
paciente en 1as reuniones, en el cine, en la Iglesia, en el mercado, en el
tráfico, etc. ?
La
Envidia
a) Mi
vecino cambia de auto cada año porque le está yendo bien en los negocios, pero
yo siento que me está haciendo quedar mal a mí; para tratar de salvar las
apariencias, ¿hago lo posible por ridiculizarlo?
b) Mi
cuñado es un hombre dedicado a su familia, trabajador y decente. ¿Digo yo de él
que es un tipo infuloso porque quisiera ser como él?
c) ¿No
me he dicho alguna vez: "Si yo hubiese tenido las oportunidades que fulano
de tal ha tenido, estaría tan bien o mejor que el"?
La Hipocresía
Vicio que consiste en la afectación de una virtud o cualidad
que uno no tiene.
a) ¿Hago obsequios valiosos para calmar la tormenta que
desato con mis malas acciones?
b) Me compro cosas diciéndome que las necesito, pero a mis
hijos, esposo o alguna persona cercana, ¿no les habría podido resolver una real
necesidad?
c) ¿Soy de los que deja pasmada a la gente con sus profundos
conocimientos, pero no tiene un minuto de su tiempo para dedicarlo a la
familia?
d) ¿Hasta qué grado es real lo que pretendo ser ante los
demás?
La Morosidad
Lentitud, tardanza en hacer una cosa. Posponer las cosas que
uno sabe que tiene que hacer. Dejar las cosas para mañana.
a) ¿Ha habido cosas sin importancia, pero que tenía que
hacer, las cuales dejé para después, hasta llegar el momento en que me fue imposible
hacerlas?
b) ¿Me mimo haciendo las cosas "a mi modo" o trato
que haya orden y disciplina en el desempeño de mis obligaciones cotidianas?
c) ¿Desempeño a gusto los encargos que se me hacen?
d) ¿Creo que me están cargando la mano o es que soy demasiado
f1ojo y orgulloso?
1) ¿Creo que las cosas triviales se vuelven importantes,
cuando se hacen por amor a Dios?
La Auto - conmiseración
Compasión, sensibilidad excesiva por el mal que padece uno
mismo. Defecto insidioso de la personalidad y señal de peligro, al que se debe
estar muy alerta.
a) ¿He dicho "Si yo tuviera dinero no tendría que
preocuparme"?
b) ¿Me estoy lamentando constantemente de mi situación
económica?
c) ¿Me conmisero demasiado en mis asuntos emotivos?
d) ¿Tengo la idea de que a mí nadie me quiere?
Cuando alguien siente auto-conmiseración, conviene visitar
la sala de cancerosos de un hospital, para poder tener en cuenta las
bendiciones y beneficios que uno ha recibido.
La Susceptibilidad excesiva
Exceso de delicadeza, de genio. Nimiedad de carácter.
a) Saludo a un conocido, pero este no me contesta. ¿Me
siento entonces desairado y molesto sin pensar que tal vez no me haya visto o
reconocido?
b) Si no me invitan a una reunión o si no se me invita a
hablar en una sesión, entonces ¿entra en juego mi imaginación y llego a la
conclusión, de que es por que les soy antipático?
El
Miedo
Sentimiento
de inquietud por un peligro real o imaginario. Si aceptamos ponernos en las
manos de Dios y encaramos con honradez lo que realmente somos, entonces el
fantasma del miedo desaparece.
a)
¿Siento temor en determinados días, sin que haya motivo justificado?
b)
¿Siento miedo de quedarme sin trabajo, de quedarme solo, sin razón para ello?
c) ¿Me
invade la inquietud por peligros irreales?
d) ¿He
puesto mi vida y mi voluntad al cuidado de Dios?
e) ¿Qué
hago cuando me invade el temor, el miedo, la inquietud?
D.- Las
virtudes, actitudes y responsabilidades (corrigiéndonos)
Cuando
estamos mal espiritualmente, emocionalmente, existe un vacío en nuestras vidas,
ese vacío para ser llenado requiere que nos volvamos hacia adentro de nosotros
mismos, nos analicemos, reflexionemos y entremos en contacto con Dios, sea cual
sea la forma en que concibamos a Dios. El nos irá llenando y nos
indicara l0 que debemos hacer.
Y para entrar en contacto con Dios debemos
"limpiarnos" lo más posible, nosotros mismos, eliminar esos defectos
de carácter y reemplazarlos con elementos mas apropiados para llevar una vida
mas satisfactoria.
No luchemos contra nuestros defectos, reemplacémoslos.
Lo que sigue a continuación, que no solo sirva para
proseguir en el análisis de la personalidad, sino como guía para la formación
de una nueva personalidad. No
se trata de adquirir perfección ni ningún estado ideal, sino sencillamente de
poder llevar una vida que de por resultado: respeto por sí mismo, afecto y
respeto de los demás para con uno y seguridad en que Dios dirige nuestra vida.
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