Todos los niños, a partir de los 12 meses, empiezan a
darse cuenta que ya pueden manipular, en mayor o en menor grado, a sus padres.
La responsabilidad en la formación de los hijos es todo
un reto. Los niños son como una escultura que sus padres van formado a través
de su vida, a quienes les queda perfectamente grabados todas y cada una de las
experiencias que tengan con sus padres. Por tal motivo, es de vital importancia
tener experiencias enriquecedoras con ellos.
Para educar a los hijos de manera exitosa es esencial
imponer ciertas reglas, pues gracias a ellas el niño aprenderá a comportarse en
casa y en otros lugares.
Uno
de los métodos es el llamado “Time Out”, o tiempo fuera, que consiste en
apartar al pequeño del sitio en donde está haciendo rabietas o realizando
conductas negativas que se deban eliminar, lo que lo convierte en una buena
técnica para cambiar la conducta del niño sin necesidad de castigarlo o
golpearlo.
Tenga en cuenta los siguientes consejos y aplique este
método ante las pataletas de sus criaturas:
El niño debe tener claro que quienes mandan son los
padres y quien debe obedecer es él.
Escoja un lugar tranquilo, en donde el pequeño no se haga
daño, no sienta miedo ni pueda jugar y logre estar vigilando constantemente,
sin hacer ningún tipo de comentario.
Debe
aplicar el time out cada vez que el pequeño presente una rabieta o una conducta
inapropiada.
Asegúrese de que su hijo tiene la edad suficiente para
entender en qué consiste el tiempo fuera.
El
time out debe durar todo el tiempo que el niño necesite para lograr calmarse.
Esta técnica permite que el menor use ese momento de
soledad para reflexionar sobre su mal comportamiento.
No se deje involucrar en el "juego" de ellos.
Como están bravos, quieren que usted también se ponga brava y se sienta tan mal
como ellos lo están. Opte por la indiferencia y nunca recurra a la mala cara,
los regaños, los gritos o las palmadas.
Para
calcular el tiempo en el que el pequeño debe permanecer alejado, los padres
tendrán que contar un minuto por año. Este tiempo será suficiente para que el
menor se calme.
Hay que explicar correctamente al pequeño lo qué sucederá
si se comporta inapropiadamente antes de utilizar esta técnica.
Los niños aprenden de esta manera el autocontrol, toman
conciencia de que solo ellos pueden controlar el berrinche.
Con
la utilización de este método estará aprendiendo a corregir con amor.
Consejos
Cuando
los padres castigan rigurosamente afectan la autoestima del niño.
No
olvide que se lograrán mejores resultados corrigiendo con amor, que castigando
con desamor.
No
espere resultados inmediatos, pues recuerde que el time out es un método de
corrección, más no una técnica de castigo.
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