Una
consejera de parejas recomienda acciones simples que –asegura- a la larga
mantendrán una relación en las buenas y en las malas.
Que el amor es como una flor que debe ser regada y
cuidada día a día, es algo que todos saben, pero que a veces se olvida. ¿Cómo
cuidar de una relación, de modo que se mantenga firme y florezca?
La
clave está en integrar al día a día, pequeños gestos que cultiven el amor, y
que con el tiempo se transformen en hábitos. “Recuerda que todas las parejas divorciadas
comenzaron siendo felices”.
Hábitos amorosos recomendados:
Para la experta, comenzar la comunicación diaria así de
bien, claramente será mejor que con una discusión.
-Que
lo primero que le digas a tu pareja en el día sea algo bueno: Decir apenas te
levantes “soy muy afortunado/a al estar contigo”, es clave para llevar
un matrimonio feliz. Si resulta que tu pareja se va de la casa antes de que te
despiertes, mándale un mensaje al celular.
-Abraza
por lo menos 20 segundos a tu pareja cuando se vuelvan a ver después del
trabajo: No está de más acompañar este gesto con frases como “estoy tan feliz
de que hayas llegado a la casa” o “qué rico que llegué”. “(Esto) es vital para
reconectarse después de haber pasado el día separados”. Un largo abrazo estimula la oxitocina, también
conocida como la hormona del amor –que se libera durante el orgasmo y
cuando se está enamorado- y que tiene tal poder que, según científicos, ayuda a
mantener al ser humano fiel.
-Agradece más: Es esencial agradecer a la pareja por pequeños detalles, tan
simples como haber sacado la basura, o haber ayudado a realizar algún trámite;
lo que sea. “Al usar este
hábito cada noche, creará una conexión de apreciación que mantendrá tu relación
fuerte, incluso en los momentos difíciles”.
“Un
matrimonio feliz tiene a dos personas se compone de dos personas que se aman el
uno al otro y que están comprometidas a dar lo mejor de cada uno”. La
energía positiva genera gratitud y aprecio.
-Exprésate
desde la vulnerabilidad: Poner atención a la forma de expresar las
necesidades, que en algunas ocasiones se comunican como críticas. Por ejemplo, en vez de decir
“¡no me estás prestando atención!”, se aconseja algo como “te extraño. Por
favor, conversa conmigo un rato”.
-Mantén
el contacto, compenétrate: Crea el hábito de tocarse mientras se come,
ya sea la mano o el brazo, y sentir la respiración de la pareja en otros
momentos.
Por ejemplo: Es bueno poner la mano en el estómago o el
pecho del otro, de modo de observar su respiración, y que, ojalá, esto se
acompañe mirándose a los ojos.
Para
construir el amor, no es necesario esforzarse con dolor. De modo más simple,
“si realizan un comportamiento amoroso, empiezas a sentir más amor”.
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