ACERTIJO
45:
Vamos con uno de los más difíciles acertijos de
pensamiento lateral. La respuesta, posiblemente sea tan complicada que nadie lo
adivine. Éste acertijo es una magnífica muestra de lo que el pensamiento
lateral puede llegar a construir.
Dos hombres entran a un restaurante y piden el mismo
plato. Nada más servírselo, lo prueban y uno de ellos sale del restaurante,
saca un arma y se suicida en la calle. ¿Por qué lo hizo?
RESPUESTA
El plato que los dos hombres pidieron era carne de
tortuga. Acababan de ser rescatados de una isla desierta en la que habían caído
con una avioneta. En el accidente murió el hijo de uno de ellos. Para
sobrevivir, el otro hombre cocinaba cada día una carne que decía que era
tortuga.
Al probar el plato y darse cuenta que no reconocía el
sabor, dedujo que la carne que comieron durante su estancia en la isla era la
carne de su hijo. Es por ello que no pudo resistir la culpabilidad y se
suicidó.
ACERTIJO
46:
Aparece en escena un hombre empujando un coche. Justo se
detiene al llegar a un hotel. En ese momento, el hombre se da cuenta de que
está arruinado. ¿Cómo es esto posible?
RESPUESTA
El hombre está jugando al Monopoly con la ficha del
coche, y al caer en una casilla con un hotel no tiene dinero suficiente para
pagarlo.
ACERTIJO
47:
Un hombre, está en su casa y recibe un paquete de
correos. Lo abre y observa que en su interior hay un brazo humano. Lo guarda de
nuevo, y se lo envía a otro hombre. Éste segundo hombre, abre el paquete, lo
examina, y decide acudir al monte para enterrarlo ¿por qué hicieron esto?
De nuevo nos
encontramos con un acertijo con múltiples soluciones que pueden llegar a
despertar nuestro pensamiento lateral.
RESPUESTA
Se trataba de un caso en el que tres personas quedaron
perdidas en una isla desierta. Una de ellas era médico cirujano, por lo que
decidieron amputarse todos ellos el brazo izquierdo para poder.
La primera semana se comieron el brazo de uno, la segunda
semana se comieron el brazo del siguiente, pero la tercera semana les
rescataron.
El doctor cirujano, sintiéndose culpable y en un ataque
de responsabilidad, decidió apuntarse su brazo y enviárselo a sus compañeros en
señal de cortesía.
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