Hay dos clases de personas: las que alcanzan las estrellas y las que se
contentan con mirarlas.
Los primeros buscan oportunidades y las crean, los segundos son pasivos
y esperan que las oportunidades les lleguen.
Si tú quieres realizar tus sueños cree en
ti mismo, cree en Dios y
sé el artífice de tu destino con pasión y persistencia.
La suerte es un hada que solo sonríe a los
que persiguen sus sueños y dan la vida por lo que aman.
Como reza un refrán, "es tiempo perdido
aquel que en amor no es invertido" porque el amor es siempre la respuesta.
Despide este día en paz, saca de tu
interior odios, culpas y miedos y da gracias por tantas bendiciones.
Siéntate calmado, ora y asume unos dos compromisos de cambio, escríbelos
y dedícate a aplicarlos.
Vas a llegar a las estrellas y a lograr tus metas si en este nuevo día
la fe te mueve, el amor te guía y Dios es tu aliado.
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