Siembra
amor donde haya odio, siembra perdón donde haya ofensas y siembra fe donde haya
dudas.
Siembra alegría donde haya tristeza,
siembra luz donde haya tinieblas y siembra esperanza donde haya desesperación.
Somos sembradores y la vida termina por
danos lo que ofrecemos, por eso apela a lo mejor de ti.
No
busques tanto ser comprendido como comprender, y no busques tanto ser amado
como amar.
Toma a Jesús como modelo, sigue sus pasos y
no te rindas en los tiempos turbulentos.
Las
pruebas sólo llegan para pulirte y todo lo puedes si crees, amas y esperas.
Recuerda
que sólo dando, recibes; perdonando eres perdonado, y que morir es nacer para
una vida plena.
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