Esta es una de las grandes propiedades que ayudan a
controlar la grasa de la piel, evita que se produzcan más aceites de lo normal,
se tapen los poros y que surjan los terribles imperfecciones en la piel
El bicarbonato de sodio es un polvo blanco soluble en
agua que es utilizado de muchas formas como remedio casero para
diferentes afecciones.
Es un producto fácil de encontrar en cualquier tienda
y gracias a que es muy económico está en todas las cocinas. Hoy te enseñaremos como puedes
beneficiarte de sus propiedades como un beneficio para tu piel.
Aunque normalmente se utiliza para aliviar la acidez
estomacal, las agruras o la indigestión, también tiene un poder alcalinizador.
De acuerdo con Mayo Clinic,
Healthline Y Salud 180, esta
es una de las grandes propiedades que ayudan a controlar la grasa de la piel,
gracias a que equilibra los niveles de pH en la dermis y así evita que se produzcan más aceites de lo
normal, se tapen los poros y que surjan los terribles imperfecciones en
la piel.
Además funciona como un antiséptico que evita que los
brotes o pequeñas heridas se infecten, además ayuda a disminuir la
inflamación de la piel. Otro de sus beneficios es que puede ser utilizado como exfoliante para eliminar
las células muertas de la piel.
Cómo hacer una mascarilla de bicarbonato
Ingredientes:
- Bicarbonato
- Agua Tibia
- Limón
Preparación:
Forma una pasta con una cucharada de bicarbonato, una gota de limón y una cucharada de agua tibia.
Masajea suavemente tu piel durante 2 minutos.
Enjuaga bien.
Aplica crema hidratante para evitar que la piel se reseque.
Advertencia: NO repitas este proceso más de dos veces por
semana.
Se recomienda utilizar
productos que contengan bicarbonato de sodio en sus ingredientes activos, o
hacer mascarillas con una pequeña cantidad, siempre y cuando tu piel sea grasa,
ya que si es sensible o muy seca, el bicarbonato podría disminuir la humectación natural del cutis, y no
lo hagas más de dos veces por semana.
Si
notas algo extraño en tu piel después de utilizar el bicarbonato o sientes que
está más reseca de lo norma, acude con un dermatólogo.
- Bicarbonato
- Agua Tibia
- Limón
Forma una pasta con una cucharada de bicarbonato, una gota de limón y una cucharada de agua tibia.
Masajea suavemente tu piel durante 2 minutos.
Enjuaga bien.
Aplica crema hidratante para evitar que la piel se reseque.
NOTA: CONSULTE ANTES CON SU MEDICO
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