· La verdad siempre sale a flote.
· Al enemigo honrado, antes muerto que afrentado.
· Año nuevo, vida nueva.
· Soplar y sorber, no puede ser.
· Quien de servilleta pasa a mantel, no hay quien pueda con él.
· Mas vale gordo que de risa, que flaco que de lastima.
· Quien a hierro mata, a hierro muere.
· Una sola araña, cien moscas apaña.
· Es más corto que las mangas de un chaleco.
· Una golondrina no hace verano.
· El que tiene es el que pierde.
· Allí se puede comer por una peseta.
· Sarna con gusto no pica, pero mortifica.
· El que da primero, da dos veces.
· No existe un tonto, que no sea admirado por otro tonto.
· El que anda con lobos, a aullar se enseña.
· De desagradecidos está el infierno lleno.
· Abrojos, abren ojos.
· El joven para obrar y el viejo para aconsejar.
· El trabajo mata al asno, pero no mata al amo.
· No hay mal que dure cien años, ni hombre que lo aguante.
· Las noticias malas nunca llegan solas.
· No se acuerda el cura de cuando fue sacristán.
· De necios es huir del consejo.
· Unos van delante y otros van detrás.
· Valgan las llenas, por las vacías.
· El pollo de enero, debajo de las alas trae el dinero.
· A bicho que no conozcas, no le pises la cola.
· De la mar, el mero y de la tierra el cordero.
· Para las cuesta arriba quiero mi burro que las cuestas abajo yo me las subo.
· Mucho dinero, poca virtud; poco dinero, mucha salud.
· Año de nieves, año de bienes.
· El trompo mientras más lo lían más baila.
· Hay tres cosas que no se pueden ocultar: el humo, el amor y el dinero.
· Justicia es agravio cuando no la aplica el sabio.
· Hasta una hormiga que pierde, duerme.
· A buen entendedor, pocas palabras.
· Cada oveja con su pareja.
· Buenas judías la Mancha las cria.
· Al “ándate de mi casa” y “que quieres con mi mujer”, nunca hay que responder.
· Más se perdió en Cuba, y venían cantando.
· A quien no ama a sus parientes deberian romperle los dientes.
· Si cuidas tus centavos, tus millones se cuidarán solos.
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