Tiempo necesario: 40 minutos.
Preparamos
la bechamel.
En una cazuela a fuego medio, ponemos la mantequilla. Cuando se derrita, agregamos la harina, y con una varilla, removemos durante un minuto. Después, vertemos 200ml de leche, y volvemos a remover, hasta obtener una masa homogénea muy densa.
Terminamos de hacer la bechamel para estos macarrones con queso gratinado al horno.
Echamos otros 200ml de leche a esta masa, y removemos de nuevo, hasta que sea homogénea otra vez, aunque menos densa. Repetimos el proceso, añadiendo más leche y removiendo, hasta acabar con toda la leche.
Añadimos el queso curado rallado, la nata, las especias y la sal.
Una vez hecha la bechamel, y con el fuego a medio, agregamos a la cazuela el queso curado rallado, la nata y la nuez moscada. Salpimentamos y dejamos cocinar durante unos 5 minutos más. Luego, retiramos del fuego y reservamos.
Cocemos
los macarrones.
En otra cazuela con abundante agua, añadimos un puñado de sal y llevamos a ebullición. Cuando este hirviendo, agregamos los macarrones. Dejamos cocinar durante unos 8 minutos, removiendo con una cuchara de vez en cuando. Después, los escurrimos y los reservamos en un plato hondo.
Montamos
las capas de los macarrones con queso gratinado al horno.
En una fuente de horno ponemos una capa de bechamel, y sobre ella otra de macarrones. Encima, ponemos otra capa de bechamel y una última de pasta. Debemos asegurarnos de que queden bien extendidas unas sobre otras.
Gratinamos
los macarrones con queso.
Echamos el queso para gratinar por encima, y lo introducimos en el horno previamente calentado a 220ºC, calor solo arriba o grill. Dejamos durante unos 5 minutos, hasta que el queso se dore. Finalmente, sacamos la fuente del horno y servimos.
Esta receta de los macarrones con queso gratinado al
horno se parece un poco a la lasaña, al estar construida por pisos. Aparte,
debido a su sabor suave y cremoso, será muy del gusto de los peques de la casa.
Y por qué no, de todos aquellos amantes del queso y de la pasta ¡Prueba estos
macarrones en tu casa!
En una cazuela a fuego medio, ponemos la mantequilla. Cuando se derrita, agregamos la harina, y con una varilla, removemos durante un minuto. Después, vertemos 200ml de leche, y volvemos a remover, hasta obtener una masa homogénea muy densa.
Terminamos de hacer la bechamel para estos macarrones con queso gratinado al horno.
Echamos otros 200ml de leche a esta masa, y removemos de nuevo, hasta que sea homogénea otra vez, aunque menos densa. Repetimos el proceso, añadiendo más leche y removiendo, hasta acabar con toda la leche.
Añadimos el queso curado rallado, la nata, las especias y la sal.
Una vez hecha la bechamel, y con el fuego a medio, agregamos a la cazuela el queso curado rallado, la nata y la nuez moscada. Salpimentamos y dejamos cocinar durante unos 5 minutos más. Luego, retiramos del fuego y reservamos.
En otra cazuela con abundante agua, añadimos un puñado de sal y llevamos a ebullición. Cuando este hirviendo, agregamos los macarrones. Dejamos cocinar durante unos 8 minutos, removiendo con una cuchara de vez en cuando. Después, los escurrimos y los reservamos en un plato hondo.
En una fuente de horno ponemos una capa de bechamel, y sobre ella otra de macarrones. Encima, ponemos otra capa de bechamel y una última de pasta. Debemos asegurarnos de que queden bien extendidas unas sobre otras.
Echamos el queso para gratinar por encima, y lo introducimos en el horno previamente calentado a 220ºC, calor solo arriba o grill. Dejamos durante unos 5 minutos, hasta que el queso se dore. Finalmente, sacamos la fuente del horno y servimos.
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