La mentira, es decir, el relato de las bellas cosas falsas, constituye
el fin mismo del arte.
La moralidad es simplemente una actitud que adoptamos hacia las personas que
personalmente no nos gustan.
La mujer ha nacido para
ser amada, no para ser comprendida.
La realidad es que los
éxitos se los llevan los fuertes y el fracaso los débiles, y eso es todo.
La rebeldía a los ojos de todo aquel que haya leído algo de historia, es la virtud original del
hombre.
La tragedia de la vejez no
es que uno sea viejo, sino que uno es joven.
La única cosa seria es la
pasión, no la inteligencia.
La única diferencia entre los santos y los pecadores es que los santos tuvieron
su pasado, y los pecadores tienen su futuro.
La única diferencia entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho
suele durar algo más.
La única ventaja de jugar
con fuego es que aprende uno a no quemarse.
La vida es simplemente un
mal cuarto de hora formado por momentos exquisitos.
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