Muchos
se interesan por lo espiritual, casi siempre con el agua al cuello, o ya en la
vejez.
Es normal pensar en Dios y en el
espíritu cuando nada
funciona y la vida es un caos.
Si Dios calificara tu interés por los
asuntos del espíritu en una medida de 1 a 10, ¿Qué nota te pondría?
De los 1.
440 minutos del día ¿cuántos dedicas a orar,
meditar, relajarte o a estar con Dios y los ángeles?
¿Le consagras a lo espiritual, con
entusiasmo, al menos unos veinte minutos cada día?
No
te refugies en la excusa peregrina de que no tienes tiempo.
De hecho, ¿cuánto te pasas frente a la TV o en
Internet?
Ámate
y sé consciente de que tu vida puede llenarse de luz y de paz
si de verdad le das prioridad a lo espiritual.
Busca
guía y sabrás cómo cultivarte.
Decide hacerlo, persevera y, muy pronto, te
sentirás tan bien que ya nunca lo dejarás.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios