Alcanzar
un objetivo no te hace feliz a largo plazo. Sientes una subida en los niveles
de bienestar, pero eso dura poco.
Se ha investigado a quienes ganan la lotería;
gente que gana millones de dólares y es su sueño hecho realidad. Creen que serán felices para el
resto de su vida, pero en meses han vuelto al punto de partida, pero más
desilusionados.
Se ve en profesores de universidad, que se han
pasado la vida luchando
para ser titulares.
Cuando llegan a ese cargo creen que serán
felices para siempre, pero
les dura un tiempo, seis meses como mucho.
Llegar
a una meta determinada conlleva un bienestar temporal, pero te brinda una
subida permanente en el nivel de felicidad.
Ella
solo está contigo cuando amas de verdad, te amas y en todo obras con buena
consciencia y buen corazón.
La alegría y el placer son pasajeros, pero la auténtica felicidad te
acompaña incluso si te sacude la adversidad.
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