Está
bien comprobado que una
persona necesariamente es más feliz cuando es más espiritual.
Y tú puedes ser espiritual sin
estar en una religión o también siendo un buen creyente de un credo.
Es
triste, pero puedes ser
religioso sin ser espiritual, o sea sin actuar con amor, coherencia y
paz en el alma.
Eres
espiritual sin ser religioso cuando
obras como un ser bueno, compasivo y que cultiva con Dios una relación
de amor.
Espiritualidad
es brillar con una consciencia despierta, un buen corazón y una vida rica en
pensamientos puros y acciones puras.
Ser espiritual pide nadar contra la
corriente en un mundo hipnotizado por lo superficial, lo evanescente y lo
material.
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