CLASE ALTA:
Cuando necesitan un carro piden “Una limosina por amor a Dios”, no trabajan y hasta el sueño lo tienen invertido en un CDT, compran obras de arte falsas, tienen bobo propio, compran la ropa directamente en fábrica y entran en déficit después de un viaje a Europa, no les dan nada a las visitas, mandan los hijos a intercambios a EE.UU., la carrera la estudian allá o en Europa, o en la Escuela de Ingeniería; consiguen puestos públicos.
CLASE EMERGENTE:
Usan botas peludas, hablan duro por celular, tienen bares con espejos y sus juegos de alcoba son en laca china con nocheros pegados a la cama, invitan a los amigos a la costa, poseen vehículo comprado por leasing, sus hijos estudian inglés en el Colombo, algún día viajarán a Miami, compran la ropa hecha, le dan salpicón a las visitas. Aspiran trabajar en Ecopetrol o en la Texas.
CLASE MEDIA:
Compran la ropa en las promociones del Éxito, Ley, etc, asoman el perro por la ventanilla del carro y están vendiendo la finca para comprar una más cerquita, le dan jugo en leche a las visitas y los cuadros de la casa son láminas de los almanaques que les envían en diciembre, estudian en la Universidad de la ciudad donde viven.
ACOMODADOS:
Construyen en la plancha, le dan anillo de grado a los hijos, dicen “tener carro no es un lujo sino una necesidad”, a las visitas le dan jugo en agua, compran la ropa en el hueco, van a pasear a las fincas de los amigos.
POBRES:
En la cama tienen un letrero que dice “Venta de Bolls”, una penca pegada en la entrada de la casa y cuñan la puerta con un caracol; desgranan la arveja en la casa, llevan un cuadro del Corazón de Jesús en la sala, mandan a los hijos a estudiar al salón de belleza, desayunan recalentado, entretienen las visitas con el álbum de fotos. Los hijos estudian en el Sena.
POPULACHO:
Le dicen “Cucha” a la mamá, hacen baile para inaugurar el equipo de sonido, se ponen arrozudos oyendo a Darío Gómez, hacen vaca con las visitas para mandar por una picada, hacen asados en la calle y los jeans tienen parches de colores, no estudian porque se meten a policía o son mensajeros, una de las hijas es mamá soltera y el niño se parece a todos los del barrio.
POBRES ABSOLUTOS:
Van a centros comerciales a montar en escaleras eléctricas, raspan el congelador de la nevera y se comen el comapan con papelito y todo. Vigilan que las visitas nos se roben nada.
Cuando necesitan un carro piden “Una limosina por amor a Dios”, no trabajan y hasta el sueño lo tienen invertido en un CDT, compran obras de arte falsas, tienen bobo propio, compran la ropa directamente en fábrica y entran en déficit después de un viaje a Europa, no les dan nada a las visitas, mandan los hijos a intercambios a EE.UU., la carrera la estudian allá o en Europa, o en la Escuela de Ingeniería; consiguen puestos públicos.
CLASE EMERGENTE:
Usan botas peludas, hablan duro por celular, tienen bares con espejos y sus juegos de alcoba son en laca china con nocheros pegados a la cama, invitan a los amigos a la costa, poseen vehículo comprado por leasing, sus hijos estudian inglés en el Colombo, algún día viajarán a Miami, compran la ropa hecha, le dan salpicón a las visitas. Aspiran trabajar en Ecopetrol o en la Texas.
CLASE MEDIA:
Compran la ropa en las promociones del Éxito, Ley, etc, asoman el perro por la ventanilla del carro y están vendiendo la finca para comprar una más cerquita, le dan jugo en leche a las visitas y los cuadros de la casa son láminas de los almanaques que les envían en diciembre, estudian en la Universidad de la ciudad donde viven.
ACOMODADOS:
Construyen en la plancha, le dan anillo de grado a los hijos, dicen “tener carro no es un lujo sino una necesidad”, a las visitas le dan jugo en agua, compran la ropa en el hueco, van a pasear a las fincas de los amigos.
POBRES:
En la cama tienen un letrero que dice “Venta de Bolls”, una penca pegada en la entrada de la casa y cuñan la puerta con un caracol; desgranan la arveja en la casa, llevan un cuadro del Corazón de Jesús en la sala, mandan a los hijos a estudiar al salón de belleza, desayunan recalentado, entretienen las visitas con el álbum de fotos. Los hijos estudian en el Sena.
POPULACHO:
Le dicen “Cucha” a la mamá, hacen baile para inaugurar el equipo de sonido, se ponen arrozudos oyendo a Darío Gómez, hacen vaca con las visitas para mandar por una picada, hacen asados en la calle y los jeans tienen parches de colores, no estudian porque se meten a policía o son mensajeros, una de las hijas es mamá soltera y el niño se parece a todos los del barrio.
POBRES ABSOLUTOS:
Van a centros comerciales a montar en escaleras eléctricas, raspan el congelador de la nevera y se comen el comapan con papelito y todo. Vigilan que las visitas nos se roben nada.
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