A Lisboa en tren de
lujo yo viajaba
y a mí lado muy
galante un portugués
al momento un gran
amor me declaraba
a mayor velocidad
que nos llevaba
aquel exprés.
Al compás del chacachá
del chacachá del tren:
¡Que gusto da viajar
cuando se va en el tren!
pués parece que el amor
con su dulzón vaivén
produce más calor
que el chacachá del tren.
Al regreso de la
tierra de los fados
muy atento y muy
cumplido el revisor
el billete me picó
moito obrigado
declarándome que
estaba
muertecito por mi
amor.
Al compás del chacachá
del chacachá del tren:
¡Que gusto da viajar
cuando se va en el tren!
pués parece que el amor
con su dulzón vaivén
produce más calor
que el chacachá del tren.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios