Dios
mío, a tu lado siento paz, alejo la
turbación y no doy excesiva importancia a lo que no cuenta.
Tú
me ayudas a ser cauto y equilibrado, con una clara visión de las situaciones y
las personas.
Contigo al lado no hay un bullir de pensamientos en mi mente, hay paz en el alma y amor en el corazón.
Me ayudas a ser prudente, a ver todo en su
justa medida, no soñar con
imposibles y tomar decisiones acertadas.
La oración amorosa me da sosiego y tu Espíritu es mi guía en tiempos inciertos y ante graves amenazas.
A veces quiero todas las respuestas sobre el futuro y olvido que hay que caminar en la fe y en la esperanza.
Tú me recuerdas que nada es definitivo, me invitas a confiar y me das fuerza y descanso.
Después de un tiempo inclemente vendrá la calma, y el dolor y los errores bien asumidos darán espacio a una época de luz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios